Para la CGT, no hay ninguna novedad. Las supuestas exigencias laborales que planteará el FMI para un acuerdo con el gobierno nacional no son otras que las modificaciones que se intentan llevar adelante, en la normativa laboral, desde el 10 de diciembre de 2015.
Desde la central obrera aseguran que la normativa del fondo traerá una aceleración en el intento de avanzar en cuatro ejes: nuevo cálculo para las indemnizaciones, poder adquisitivo, contratos y convenios colectivos.
Basados en los consejos publicados por el FMI en noviembre del año pasado, los dirigentes sindicales advierten que el acuerdo con el organismo multilateral pondrá una pata sobre la legislación laboral. La modificación del cálculo indemnizatorio, la creación de nuevos convenios colectivos, la implementación masiva de los contratos temporales y el congelamiento del poder adquisitivo.
El futuro llegó hace rato, pero en el edificio de la calle Azopardo recién se acaban de anoticiar. Lo cierto es que desde la llegada de Mauricio Macri al poder hay convenios colectivos que se han modificado, ningún salario crece por encima de la inflación y los monotributistas se multiplicaron. En cuanto a las indemnizaciones, el proyecto que modifica su cálculo ingresó hace unas semanas al Senado.
Lo cierto es que la CGT, en proceso de renovación de autoridades, decidió modificar su perfil de cara al último año y medio del gobierno de Cambiemos.
Con ese telón de fondo y a la espera de la sanción del proyecto de ley de emergencia tarifaria, la CGT se reunirá en junio, antes de que comience el mundial, para definir orgánicamente los pasos a seguir.