Luego de haber renunciado a las discusiones sobre despidos, suspensiones, apertura de importaciones y el impuesto a las ganancias, la CGT parece haber encontrado su límite: no aceptará que el bono de fin en año se pague en cuotas.
El límite aparece risueño cuando ya son muchos los sectores que aseguraron que ni siquiera pagarán el bono y otros tantos que ya decidieron posponer el pago de una parte del bono y someterlo a la discusión paritaria del año que viene como ítems no remunerativos.
Sin embargo, a la hora de las apariciones mediáticas la CGT apuesta a un discurso combativo que contrasta con sus acciones reales. En se contexto, el integrante del triunvirato de la CGT, Héctor Daer, afirmó que «de ninguna manera» la central obrera aceptará que el bono extraordinario de fin de año «se pague en cuotas», ya que «de eso nunca se habló», e insistió en que «hoy los trabajadores están peor que hace un año atrás».
«Nosotros no aceptamos que se pague el bono en cuotas, eso nunca se discutió en la reunión de la Mesa del Diálogo, por eso me asombran las palabras de (el ministro de Trabajo) Jorge Triaca», dijo Daer en declaraciones formuladas esta mañana a Radio La Red.
Días atrás, Triaca planteó que los sindicalistas habían sido «comprensivos» con los empresarios que afirmaban no poder pagar un bono de fin de año, y para que aquellos que «no lo puedan afrontar en un solo pago lo puedan pagar en dos o tres pagos».
En ese sentido, el dirigente del gremio de la Sanidad destacó que desde el sector sindical se propició en esa mesa de diálogo «un derecho para todos los trabajadores», por lo que «cada una de las organizaciones sindicales y cada Cámara empresaria tendrá que adecuar para ver si van por arriba con el monto del bono», cuyo piso fue fijado en 2.000 pesos.
Por último, y consultado sobre la economía y la situación de los trabajadores a casi un año de la asunción del gobierno de Cambiemos, Daer afirmó que «los trabajadores estamos peor, no tengan dudas».
«Hubo un ajuste duro; y hay caída del poder adquisitivo de los trabajadores. Si aumentó la pobreza, hay menos trabajadores con empleo, hay enfriamiento del consumo y una brutal caída del poder de compra de los trabajadores, obvio que estamos peor que hace un año atrás», concluyó.