Después de casi tres años de investigación (y de intentos hasta ahora infructuosos), la Causa D’Alessio, la investigación que estalló cuando el falso abogado quedó al descubierto por sus actividades extorsivas y sus vínculos espurios con funcionarios judiciales y de los medios de comunicación, finalmente aterrizó en Comodoro Py 2002.
La Cámara Federal de Casación hizo lugar parcialmente a un planteo del fiscal Carlos Stornelli y determinó que de ahora en más, el expediente –que está en un avanzado estado de investigación- deberá continuar en los tribunales federales de Retiro.
El fallo dice que el nuevo juez deberá ser elegido por sorteo, pero prácticamente desde que se inició la investigación en el juzgado federal de Dolores, por entonces en manos del juez Alejo Ramos Padilla, en el verano de 2019, el juez porteño Julián Ercolini en varias oportunidades pidió la “inhibitoria” para ser él quien continuara con el expediente.
La Casación zanjó hoy aquel tironeo, argumentando que la competencia de Dolores era provisoria. Pero ahora, “llegados a un punto de mejor concreción de esas exigencias, y en tanto la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata ha asignado la competencia del referido Juzgado de forma definitiva, cabe evaluar la legitimación y razonabilidad de sostener ese mismo ámbito de actuación frente a una pluralidad de comportamientos cuyo desarrollo es ajeno, ciertamente, a la jurisdicción apuntada”.
Como una explicación formal con visos de sincericidio, el máximo tribunal penal sostiene que el pase de la causa a Comodoro Py tiene entre sus objetivos “satisfacer la mejor defensa de los imputados”.
“Este es entonces el ámbito donde deberán continuar radicadas las actuaciones de acuerdo a cuestiones de economía procesal e, incluso, para satisfacer la mejor defensa de los imputados”, reza textualmente uno de los párrafos de las casi 80 páginas que tiene el fallo.
Sin embargo, el cambio de juzgado no fue una buena noticia completa para el fiscal Stornelli, puesto que la Casación rechazó la apelación de su abogada, Raquel Pérez Iglesias, contra la confirmación del procesamiento por dos casos que involucran al falso abogado Marcelo D’Alessio: Ubeira y Castanon.
El caso “Ubeira” es una supuesta maniobra para perjudicar al abogado José Ubeira, quien defiende a acusados en la Causa Cuadernos, en tanto que el caso “Castanon” es un presunto involucramiento falso en un delito para Cristian Castanon Distefano, ex marido de la actual esposa del fiscal Stornelli.
Pese a que esos dos casos quedaron confirmados y ello significa que Stornelli está a un paso del juicio oral y público por ambos, el juez Riggi propuso que sean “analizados nuevamente, de modo tal de asegurar la vigencia del principio de congruencia, la eventual relevancia jurídico penal de los hechos, el respeto al derecho de defensa y la garantía del debido proceso legal”.
Stornelli está habilitado, entonces, para pedir que el nuevo juez reevalúe su situación antes de que la causa pase a la etapa de debate oral.
La Cámara de Casación desautorizó a la Cámara Federal de Mar del Plata, que consideró que el expediente debía seguir en Dolores: “no son de recibo los argumentos volcados en tanto su contenido sólo remite a un fundamento aparente, en gran medida consecuencia de sus anteriores intervenciones que dilataron, en función del carácter provisorio endilgado -motivado por la indeterminación de los hechos-, la definición de la competencia. Ya en este nivel de la indagación de los sucesos, no tiene cabida atender a lo que se admitió circunstancialmente, cuando la conclusión que se impone lleva a una esfera jurisdiccional diversa sin mayores dudas”.
“Esto ya había sido advertido oportunamente”, recordaron los jueces.
“Si bien en casos complejos como el presente -donde inclusive se ha advertido cierta vaguedad e indeterminación del objeto procesal-, resulta razonable que las maniobras eventualmente ilícitas se produzcan en diferentes jurisdicciones; la realidad es que la mayor parte de los sucesos investigados se habrían cometido en Capital Federal”, dijeron los jueces.