La emergencia alimentaria y la campaña electoral estrecharon los vínculos entre las Iglesias Evangélicas y el gobierno. Luego de ser recibidos el jueves en la Casa Rosada por el presidente Mauricio Macri, los principales referentes de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) se reunirán esta semana con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley y con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Según confiaron a este diario fuentes de la Rosada, será para ofrecerles un nuevo esquema de refuerzos alimentarios para los meses de octubre, noviembre y diciembre, dentro de un plan de contención que prepara el ejecutivo para contener el impacto de la crisis en los últimos meses del mandato del presidente Mauricio Macri. También durante el tramo final de la campaña, antes de las generales del 27 de octubre y frente a un eventual ballotage del 24 de noviembre.
Será la segunda vez en la historia que el gobierno recurre a los pastores evangélicos para mitigar la crisis, a través de la federación más grande de iglesias del credo que hay en Argentina. La primera experiencia se concretó a partir del año pasado y se extendió hasta julio con la entrega de 90.000 toneladas de alimentos, en un despliegue que pasó virtualmente inadvertido para la opinión pública. “Hasta ahora fueron nueve entregas, de diez mil toneladas cada una, que canalizamos en 20 puntos del Gran Buenos Aires”, explicó a Tiempo el pastor Osvaldo Carnival, de la Iglesia Catedral de La Fe. También confirmó la realización de las próximas reuniones con Stanley y con Vidal entre “martes y miércoles de esta semana”.
Será una semana después de una reunión de Vidal con los obispos bonaerenses y de un encuentro de Macri con el episcopado.
El encuentro que Macri encabezó este jueves con los dirigentes de ACIERA fue el segundo de este año. El primero se concretó el 4 de septiembre, seis meses después de la primera corrida cambiaria, y quedó empañado por las declaraciones que se filtraron del pastor de la iglesia El Encuentro, Jorge Sennewald, uno de los asistentes a la reunión de 2018 y a la de este jueves.
“Aproveché y le dije que estábamos preocupados y que la Iglesia iba estar muy firme y no íbamos a negociar bajo ningún punto de vista todos los ataques constantes a la familia, la Iglesia y todo lo que tenga que ver con Dios. Le dije que lo que se viene es peor que lo del aborto y la manifestación de la Iglesia va a ser mucho más fuerte porque están queriendo modificar la ley de educación sexual”, confesó en referencia al tratamiento en Diputados del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
En ese primer encuentro junto a Macri también estaban Stanley y Vidal. Ante el reclamo, según Sennewald, la gobernadora fue expeditiva: «Ella es diferente porque automáticamente dijo que ya mismo lo paraba y se comprometió a que esto no va a avanzar». La mandataria frenó una reforma de Educación y cumplió con impedir cualquier iniciativa vinculada a la ley de Educación Sexual Integral.
La filtración en quel momento desató un escándalo dentro del gobierno y en el credo. Desde entonces Sennewald no habló más. Este jueves el encargado de contar el encuentro fue Rubén Proietti. “Fuimos porque nos invitó Macri, en la misma línea de las reuniones que tuvo con la episcopado católico”, contó el titular de ACIERA a este diario. “Nos recibió para contarnos lo que están haciendo después de las primarias. Nos dijo que entendió el mensaje de las urnas y le hicimos una radiografía detallada de cómo está la cosa en los barrios, pero no políticamente sino socialmente”, confió el pastor, que también le agradeció la transmisión de un noticiero del credo por la Televisión Pública.
Este jueves Macri estuvo acompañado por el secretario de Culto, Alfredo Albriani y rezó con los invitados. “El presidente admitió que se equivocó y nos pidió perdón”, relató Proietti, en referencia al momento en que el presidente responsabilizó a los votantes de la oposición por la maxidevaluación del peso del lunes 12 de agosto, tras las PASO.
Luego de la última cita con el jefe de Estado, en ACIERA hay otra expectativa sobre el contenido de la propuesta que les presentarán Stanley y Vidal, especialmente por las versiones sobre la implementación de una “tarjeta alimentaria” que reemplazaría la entrega de una bolsa con leche en polvo y distintos alimentos de la canasta básica. “Nosotros tenemos que ser muy higiénicos con este manejo. Tenemos fieles de todas las orientaciones partidarias y en nuestro caso no podemos ensuciar esta ayuda. Por eso preferimos recibir los alimentos que otro medio”, aseguró Carnival.
Según ACIERA hay más de 5.000 templos en el Gran Buenos Aires, con una composición que reedita los estándares mundiales: un 80% tiene menos de 200 fieles, el 19% tiene entre 200 a 1500 y sólo el 1% supera esa cantidad de adherentes. Algunos cuentan con comedor y otros no, pero la asistencia alimentaria que brindan es financiada por cada iglesia, a partir de una economía basada en el diezmo que aportan sus fieles. Desde noviembre comenzaron a distribuir las bolsas aportadas por Nación y Provincia que cubren las necesidades para dos semanas, pero con una metodología capilar, desarrollada manzana por manzana en las zonas más pobres del conurbano bonaerense. Especialmente donde no llega la influencia paliativa de las parroquias católicas.
La metodología de distribución “puerta a puerta” corre por cuenta de cada templo, a través de grupos de voluntarios que trabajan sobre una lista de domicilios donde “fueron identificadas las necesidades básicas”. Las zonas donde ya funciona esa red incluye zonas críticas, como Cuartel Quinto en el partido bonaerense de Moreno, Ciudadela en Tres de Febrero, Merlo, o Cuartel Noveno, Fiorito e Ingeniero Budge en Lomas de Zamora. También abarca González Catán, San Justo e Isidro Casanova en el partido bonaerense de La Matanza, Talar de Pacheco en Tigre y la periferia de la ciudad balnearia de Mar del Plata, dentro de una geografía que abarca 20 puntos “calientes” para el Gobierno.
Según Carnival la red de ACIERA funciona de otro modo. “No voy a menospreciar, pero una bolsa de comida la entrega cualquiera. Nosotros lo vinculamos con la paz de Jesucristo. Además de entregar la ayuda, ofrecemos un acompañamiento con festivales y payasos y eso le manifesté a las autoridades”, contó el pastor. “Les ofrecimos nuevamente nuestra ayuda ante la grave situación que vive la gente y habrá una nueva revitalización del tema esta semana”, anticipó.