Escrutadas más del 97% de las mesas, la aritmética de la primera vuelta, comparada con los resultados de las PASO, exhibe un notable aumento de los votos para la fórmula de Juntos por el Cambio En efecto, Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto habían obtenido poco más de ocho millones de votos válidos el 11 de agosto: exactamente 8.121.689, equivalentes al 31,8% del electorado. Este domingo, el todavía presidente llega al 40%, con un caudal de 10,4 millones de votos que, proyectados al total de las mesas, estará cerca de los 10,8 millones.
Macri obtiene, entonces, alrededor de 2.700.000 de votos más desde las PASO. Un número que claramente no se explica, como sostuvo Elisa Carrió, con la presencia de quienes se habían ido a esquiar.
Alberto y Cristina, por su parte, habían obtenido 12.205.938 en agosto. En octubre, recién cuando se llegó a computar el 95% de las mesas lograron superar esa vara. Detenido el conteo provisorio, están orillando los 12,5 millones de votos. Proyectados al total, probablemente superen los 12,8 millones. De manera que el crecimiento de la fórmula ganadora, de agosto a octubre, habrá sido de poco más de medio millón de votos, una variación pequeña en relación a agosto: pasando del 47,79% de los votos válidos al 48,10 por ciento.
Con toda certeza, el aumento de la participación electoral benefició a Macri. Del 76,41% de participación de las PASO se llegó al 80,86% de este domingo.
Por lo tanto, hubo un millón y medio más de votantes, muy probablemente dirigidos en su gran mayoría al oficialismo, entre ellos una gran cantidad de personas de la tercera edad, simpatizantes del gobierno, paradójicamente (en vista de la fuerte pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones en estos cuatro años), y muchos argentinos que votaron en el extranjero: 385 mil, récord histórico.
El repunte macrista, en todo caso, se nutrió evidentemente de otros aportes. En números muy redondos, Roberto Lavagna obtuvo medio millón de votos menos (2.081.315 en las PASO y 1.600.000 en la primera vuelta). Y los otros dos candidatos de la derecha también resignaron votos, un total de 400 mil entre ambos, plausiblemente a favor de Macri. Con poco menos del 3% de las mesas por contar, Gómez Centurión pierde casi 230 mil votos (bajó de 670 mil a 443 mil), y Espert pierde otros 170 mil (de 550 mil a 382 mil).
Otro dato sugestivo es el fuerte descenso de los votos en blanco, que fueron 882.659 en las PASO y cerca de 400 mil este domingo. Es dable pensar que la decisión de formular un voto positivo también aportó a los guarismos del oficialismo.
También pierde votos Nicolás del Caño, que baja de los 723 mil de las PASO a 561 mil. Es poco realista imaginar que esos votos fueron a parar a Macri. Más plausible parece que hayan favorecido a Alberto Fernández, y que a su vez éste haya perdido poco más de 150 mil electores de la franja más volátil de los indecisos que volvieron a elegir a Macri. En cualquier caso, el «sí se puede» del final de la campaña no fue suficiente. Y no se pudo.