La recomposición de los ingresos reales de la ciudadanía continúa siendo uno de los ejes de las políticas del gobierno nacional, aunque se revela una tarea difícil. La semana pasada se publicó el índice de salarios del Indec del mes de agosto. El nivel general registró una caída real (descontando la inflación) del 2,4% al cotejarlo con el mismo mes del año pasado. Al tomar el acumulado de los primeros ocho meses de 2022 con igual periodo de 2021, el nivel general de salarios se mantuvo levemente por encima de la inflación, con una variación real positiva del 0,4%. En el desagregado, el sector no registrado fue el más castigado ya que sufrió una caída real interanual del 6,7%, mientras que el sector privado registrado y el sector público tuvieron variaciones del 0,9% y 4%, respectivamente. Dado que a partir de septiembre comenzó una ronda de reapertura de paritarias, y las proyecciones de una menor inflación que la producida en los meses anteriores, se estima que los salarios reales se irían recomponiendo hacia fin de año.
En este aspecto, resulta relevante lo expresado por Cristina Fernández de Kirchner, en cuanto a que “hoy se ha caído esa teoría de que cuando aumentan los salarios, aumenta la inflación. Ustedes vieron la diferencia que hay entre productividad y salario. Es mentira (esa teoría). Nunca ha habido una participación tan baja de los trabajadores en el PBI como la que estamos teniendo hoy, absolutamente regresiva”. A continuación comentó: “Esto no empezó con el gobierno del 2019, claramente, ni tampoco la inflación. Empezó con un gobierno que decidió endeudar una vez más a la Argentina, y ahora tenemos que destinar dólares al pago de la deuda externa, y aceptar los condicionamientos del FMI”. En cuanto a los salarios, la Vicepresidenta dijo: “por eso estamos diciendo que también es necesario una suma fija para los trabajadores”, y aclaró: “esto no va en detrimento de las paritarias”.
En materia de precios, no es una novedad que los valores de los alimentos vienen mostrando subas que están por encima del nivel general de precios. El rubro Alimentos evidenció una suba del 71,7% en septiembre, casi 6 puntos por encima de la inflación general (66%), ambos porcentajes comparados con el último mes de 2021. Sin embargo, si analizamos el comportamiento por producto, vemos que muchos han superado con creces esta variación. Se destacan: azúcar (+182%), aceite de girasol (+133%), huevos (+121%) y fideos (+107%). Ratificando estos datos, los valores de la Canasta de Indigencia, que cubre exclusivamente las necesidades básicas de alimentación, acumula 72% en el mismo período.
La lucha contra la inflación se está produciendo en varios frentes, entre los que mencionaré los acuerdos de precios y el mejoramiento de las expectativas vía el fortalecimiento de las Reservas Internacionales.
El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Comercio, está diseñando un plan, informalmente llamado de Precios Justos, que proyecta mantener sin cambios los precios de aproximadamente 1500 productos de consumo básico durante 120 días a partir de diciembre. Se están desarrollando amplias negociaciones, principalmente con las grandes cadenas de supermercados que poseen varias marcas propias, y con grandes empresas proveedoras. Como era de esperar, sectores del empresariado concentrado se manifestaron en contra de esta medida: el mero hecho de ver contenidas sus elevadas ganancias genera disconformidad. No obstante, cabe resaltar la necesidad de programas como el de Precios Justos, más un adecuado seguimiento del cumplimiento y la aplicación de sanciones para los incumplidores. En este aspecto, en el Presupuesto 2023 se han incrementado los valores de las multas, que además se ajustarán según la evolución de la Canasta Básica.
En el plano cambiario se siguen tomando medidas que apuntan fundamentalmente a incrementar el ingreso de divisas. Por ejemplo, en los primeros nueve meses del año, los egresos de divisas por el concepto “Viajes y otros pagos con tarjeta”, sumaron U$S 5680 millones, un monto que es 251% mayor al de igual período de 2021, aunque hay que tener en cuenta que el año pasado fue atípico, influenciado por la pandemia. Por el contrario, en 2022 los ingresos de divisas por igual concepto sólo sumaron U$S 325 millones.
Es por ello que el viernes pasado el Banco Central publicó una resolución que apunta a incentivar a los turistas que visitan nuestro país para utilizar en mayor magnitud medios de pagos digitales y tarjetas para realizar sus consumos a un tipo de cambio más conveniente. Las emisoras de tarjetas no tendrán la obligación de liquidar las divisas en el mercado único de cambios y, por lo tanto, podrán derivar los fondos cobrados a los turistas extranjeros hacia el mercado del dólar MEP. El objetivo es incentivar los ingresos de divisas y por esta vía reducir el déficit por viajes y otros pagos con tarjeta.
Lula y el fortalecimiento de la integración con Argentina
Tuve el honor de integrar la delegación que acompañó al presidente Alberto Fernández en la reunión mantenida con el presidente electo de Brasil, Lula da Silva. De la charla entre los mandatarios, me interesa resaltar la visión que tiene Lula respecto a la integración regional, y dentro de esta, la importancia, a mi entender superlativa, que le otorga a la relación con Argentina.
El presidente electo comentó en varias oportunidades a lo largo de la jornada que para él la relación con Argentina es prioritaria, por infinidad de razones y valores especiales. Y comentó que su primer viaje al exterior tendrá como destino nuestro país como una señal de la fortaleza de este vínculo. Se habló mucho del fortalecimiento de los organismos regionales. Por ejemplo, Lula resaltó la importancia que la Celac tiene para la región y comentó que Brasil participará de la reunión del organismo a llevarse a cabo en enero de 2023 (cabe mencionar que Brasil no estaba participando en la Celac). También se habló de la necesidad de aunar esfuerzos y trabajar en común sobre los objetivos de integración, crecimiento, desarrollo, inclusión social, que son problemas comunes a todos los países de la región. En la misma línea, Alberto Fernández expresó: “Con Lula compartimos la mirada sobre la necesidad de integración en América Latina, de que la democracia se consolide en todo el continente, que los procesos electorales sean debidamente respetados y de poder crecer como región en conjunto”.
Considero importante resaltar la preocupación compartida por la elevada obtención de votos de la derecha bolsonarista, que refleja también un fenómeno global debido a la insatisfacción que parte de la población tiene como producto de las políticas que el sistema lleva adelante. Esto genera, además, un caldo de cultivo para quienes intentan colocarse aparentemente por fuera de la política, pero la utilizan como trampolín electoral y tienen por objetivo conculcar los derechos más elementales de la ciudadanía.
Si bien hay motivos para festejar, el avance de la derecha no puede dejar de ser una preocupación para quienes creemos en otro tipo de sociedad (totalmente distinta a la que intenta imponer el neoliberalismo), en los valores de la democracia, el respeto a los derechos de las mayorías, y en la justicia social. «