El cumpleaños 62 de Hugo Chávez fue la razón del homenaje que ayer se le realizó al ex presidente venezolano en el salón principal del Instituto Patria. Allí, el embajador de ese país, Carlos Martínez Mendoza, aseguró que «Chávez fue la consecuencia y no la conclusión de lo que él construyó de si mismo. Supo nutrirse de corrientes de pensamientos latinoamericanos, de nuestras raíces y nuestro mestizaje para concluir que todos somos una sola patria, la latinoamericana».
El diplomático recordó que tuvo la suerte de conocer a Chávez a los 16 años cuando ambos ingresaron a la academia militar en 1971. La amistad nacida entre ellos le permitió ver el crecimiento político y humano del ex presidente de Venezuela.
Aquella experiencia y amistad se tradujo luego en un acompañamiento en el gobierno. Con emoción pero también con la convicción de haber estado al lado de uno de los grandes del continente, Martínez Mendoza aseguró que Chávez fue un hombre profundamente humano, honesto que es mucho más que honrado y democrático.
Es más, señaló que «vivía con pasión la coherencia entre lo que pensaba, sentía, decía y lo que hacía. Eso si, siempre nos recordaba que la honestidad no debería ser condicionada por el miedo porque entonces no se hace nada. Por ello es que solía decir que había que ser osado porque si tenemos miedo nos volvemos conservadores», afirmó en medio de aplausos.
En cuanto a la estrecha relación que Chávez tuvo con el ex presidente Néstor Kirchner, el diplomático recordó que «en 2003 Hugo me pidió opinión sobre políticos argentinos que podían llegar a ser presidentes. Entre ellos estaba Néstor y yo le dije que ‘a ese no lo conocen ni en su casa’. Y allí quedó la cosa. Pero pasó el tiempo y acompañé a Chávez para la toma de posesión de Kirchner. Luego de los saludos y en una reunión aparte Hugo le contó, entre risas, aquella anécdota y mi frase. Para mi sorpresa Kirchner le dijo que yo tenía razón. Desde ese momento se consolidó una gran y profunda amistad entre Chávez y Kirchner», dijo.
El embajador señaló que al ex presidente venezolano le interesaba mucho la relación con la Argentina porque sostenía que «así como en el siglo XIX la liberación fue por el Pacífico, en el siglo XXI será por el Atlántico con el eje Caracas, Brasilia, Buenos Aires. Y así fue», dijo entre risas y aplausos.
Martínez Mendoza consideró además que lo que ocurrió en América Latina en estos últimos 12 años no fue casualidad. «Nuestros líderes, como Chávez y Kirchner, representaban cabalmente a nuestros pueblos hermanos y por eso la relación entre ambos se dio naturalmente, dinámica y humana», dijo.