En el primer contacto con la prensa, la abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia, dijo en Esquel que el cuerpo hallado ayer al mediodía en el río Chubut, en la comunidad mapuche Resistencia Cushamen, se veía a simple vista, estaba flotando, y confirmó que la autopsia y otros peritajes se harán en la morgue judicial del Cuerpo Médico Forense en Buenos Aires.
No era necesario bajar caminando a la vera del río para verlo. El cuerpo se veía a simple vista, estaba flotando, entre ramas, dijo Heredia este mediodía a los periodistas, al salir de una entrevista con el juez federal Gustavo Lleral, a cargo del caso, con quien definieron cómo se realizará el traslado a Buenos Aires.
Por eso, señaló que es una hipótesis a investigar la posibilidad de que el cuerpo haya sido plantado, como denunciaron integrantes de la comunidad mapuche y militantes de derechos humanos, señalando que no estaba allí en los días anteriores a ayer, y ratificó que el lugar es un espacio pequeño y ya había sido rastrillado tres veces.
La abogada negó dar cualquier otra precisión sobre el cadáver y características del hallazgo hasta que no se conozcan los resultados de la autopsia y otras pericias científicas.
También contradijo a la fiscal federal Silvina Ávila, quien ayer aseguró en un comunicado que el cuerpo fue encontrado 300 metros río arriba del lugar del conflicto que se desarrolló el 1 de agosto pasado», cuando desapareció Santiago Maldonado en una incursión de Gendarmería a la comunidad, afirmando que lo encontraron en el lugar del procedimiento denunciado.
Ayer a última hora el cuerpo fue trasladado en ambulancia desde la comunidad hasta la morgue judicial de Esquel, en el cementerio local, donde está bajo llave y con una guardia policial desde que esta madrugada se retiraron los peritos que vigilaron el traslado.
La letrada se refirió también a la presencia en Esquel de Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos de la Nación, la que consideró como «una provocación». La familia no se comunicó con el gobierno y no pidió la presencia de nadie. La presencia del secretario de Derechos Humanos fue una provocación, todo el tiempo se obstaculizó una investigación independiente e imparcial, criticó Heredia.
El arribo de Avruj se produjo ayer, e inmediatamente viajó a la Pu Lof en Resistencia donde se encontró el cuerpo. Sorprendentemente, lo hizo sin antes hablar con el juez ni con la comunidad ni con los representantes de la familia.
Cabe recordar que el gobierno nacional convirtió a esa comunidad mapuche en el centro de todo tipo de ataques, incluso desde antes de la desaparición de Maldonado. Desde acusaciones que los relacionaban a ETA y al ISIS hasta la represión directa de las fuerzas de seguridad, durante una de las cuales desapareció Santiago. A pesar de todos estos antecedentes, el secretario de Estado se dirigió a la comunidad mapuche de la que, como era de esperar, fue expulsado.
Lejos de mantener un bajo perfil, el principal funcionario de Cambiemos en el área de Derechos Humanos eligió victimizarse por Twitter, y ocupar el centro de escena a la vez que volver a estigmatizar a la comunidad como violentos.
Vinimos a Esquel para ponernos a disposición de la familia y el juez ante la noticia del hallazgo de un cuerpo. En la entrada del Lof fuimos insultados, intimidados y atacados por encapuchados que salieron de adentro del lugar, escribió Avruj ayer en la red social.
A estas declaraciones hacía referencia la letrada de la familia Maldonado como una provocación, especialmente porque desde el gobierno todo el tiempo se obstaculizó una investigación independiente e imparcial. Pero también por la serie de ataques continuados que viene recibiendo la familia desde comienzos de agosto por funcionarios oficiales y el casi nulo contacto e interés que se estableció desde el gobierno.