El ex ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, negó haber tenido conocimiento de “actos de corrupción” en torno a la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner. La declaración, ante el juez federal Daniel Rafecas y el fiscal Carlos Stornelli, es clave para desentrañar judicialmente lo que el propio Kulfas describió como un enfrentamiento político con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

“En ningún momento quise señalar o hacer mención a actos de corrupción”, declaró Kulfas esta mañana, durante las casi dos horas que duró el trámite en Comodoro Py 2002. El contenido de sus declaraciones radiales y del “off the record” de respuesta a Cristina Fernández de Kirchner (que precipitó su salida del gabinete) estaba referido “exclusivamente a cuestiones de política pública y de política industrial”.

“Tenían que ver con un conjunto de declaraciones que había realizado la señora vicepresidenta, las cuales consideré ofensivas e injustificadas hacia nuestra gestión en el Ministerio de Desarrollo Productivo. (…) En ningún caso me consta que se hayan producido hechos de corrupción relacionados con la licitación del gasoducto Néstor Kirchner”.

El ex ministro situó la situación que se zanjó inicialmente con su renuncia (que describió como voluntaria y negó que se la hubiera pedido el presidente, Alberto Fernández) en un marco estrictamente político. “Toda la discusión es de índole política, en respuesta a acusaciones también políticas que había realizado la señora vicepresidenta respecto a lograr una mayor industrialización vinculada a este sector”.

Kulfas también desvinculó a la firma Techint de una eventual situación delictiva, derivada de un supuesto “direccionamiento” de la licitación para la provisión de tubos para la construcción del gasoducto. “No tengo elementos para hablar de direccionamiento sino que la referencia es una cuestión tecnológica y productiva. Techint, al igual que otras grandes empresas trasnacionales, posee plantas productivas en diferentes países, con el objetivo de ganar escala productiva y eficiencia”.

Kulfas había señalado que los tubos se podrían haber fabricado en la Argentina. Pero ante Rafecas y Stornelli aclaró que ello podría ocurrir en el futuro, y el gasoducto debe comenzar su construcción cuanto antes. “Se podría en el futuro, probablemente, producir en el país esa chapa. Pero claramente los tiempos que demanda la construcción del gasoducto, la necesidad de tenerlo rápido para ahorrar divisas por importación de gas, hacen que esas sean opciones para el futuro, no para el presente”.

Stornelli pidió precisiones adicionales sobre el punto. Y Kulfas respondió:  «Hace algunos días, aún como ministro, visité la firma Laminados Industriales S.A., en Villa Constitución, quienes señalaron que estarían en el futuro, aunque no en el corto plazo de semanas o meses, de certificar su gama de productos para proveer chapa, que podría servir para fabricar tubos para gasoductos. Pero yo hice referencia a posibilidades a futuro que  no coinciden con la premura para iniciar la obra de este gasoducto Néstor Kirchner”.

En ese mismo contexto, el fiscal insistió sobre la “posible existencia de maniobras tendientes a beneficiar a determinadas empresas proveedores de servicios de provisión de insumos y construcción civil, en el marco de la licitación del gasoducto Néstor Kirchner”. El ex ministro lo negó: «No, no me consta».

Tras el interrogatorio, Kulfas pidió que quedara asentada en el acta una declaración adicional: “Espero que esta situación no afecte los tiempos de realización de esta obra. He dedicado buena parte de mi vida a trabajar en el desarrollo del país”.