Con el chip puesto en lograr que Sergio Massa llegue a la Presidencia, Axel Kicillof trabaja sin descanso en sumar votos de todos los sectores y refuerza la campaña de cara al 19 de noviembre enfocada en la polarización con el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei. Rosca con intendentes y sintonía fina con el comando de campaña nacional.
«Hoy el único objetivo es ganar la Nación. Sergio Massa tiene que ser el Presidente de la Nación», repite el gobernador desde que ganó con el 45% de los votos y fue reelecto al frente de la provincia. En esa misión se embarcó al día siguiente de la elección y se puso al frente de la campaña para que Buenos Aires le dé el triunfo al ministro de Economía de la Nación.
Tras la cumbre que encabezó la semana pasada con los intendentes electos de UxP, que tuvo la visita sorpresa de Massa, encaró esta semana una serie de reuniones con más jefes comunales. Pasaron por su despacho de La Plata Federico Susbielles, quien dio el batacazo en Bahía Blanca y recuperó ese distrito al vencer a Juntos; Mayra Mendoza, quien fue reelecta en Quilmes por el 50% de los votos, y Mariano Cascallares, quien también revalidó su cargo al frente de la intendencia de Almirante Brown.
En paralelo a la rosca con los oficialistas también se sumó el acercamiento a los intendentes radicales que se posicionaron en la vereda contraria a Milei, pero rompieron con la posición de neutralidad fijada por la conducción nacional de la UCR. Tal es el caso del intendente de Puán, Facundo Castelli, quien destacó su relación con el gobierno de Kicillof y anunció que trabajará «para que Milei no gane». En este punto, será clave la reunión que el Foro de Intendentes Radicales mantendrá este jueves en Trenque Lauquen para debatir qué postura tomar de cara al balotaje. Ese foro es liderado por Miguel Fernández, el ex compañero de fórmula de Néstor Grindetti (Juntos), quien ya se mostró en las antípodas del libertario.
Kicillof también sumó a sus equipos a la campaña nacional para coordinar y sincronizar las semanas que quedan hasta la segunda vuelta. Del encuentro, que se realizó en el búnker porteño del tigrense, participaron el jefe de Asesores del gobernador, Carlos Bianco; el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque; las ministras de Comunicación Pública, Jesica Rey; y de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez. Allí se habló de la estrategia para reforzar la búsqueda de votos en distritos del Conurbano y el interior, de las recorridas y actos que vendrán en los próximos días, y de la polarización con Milei. «El rival es Milei, no Macri», aclararon cerca del mandatario a Tiempo.
En esta línea de confrontación se inscribe el video que difundió Kicillof este miércoles en el que aseguró que «a siete de cada diez argentinos le preocupa lo que Milei propone para el país» y explicó lo que sus propuestas significarían para la provincia. «No son propuestas son amenazas», señaló el gobernador.
La campaña desvela a Kicillof que, de momento, no tomará definiciones sobre el gabinete que lo acompañará en su segundo mandato. «Todo después del 19», repiten en su entorno, a sabiendas de que un triunfo de Massa también podría implicar desplazamientos a Nación.
En la lista de los ministros que se irán tras el 10 de diciembre y obligarán a un recambio están Julio Alak (Justicia y Derechos Humanos), quien aguarda por estas horas que concluya el escrutinio definitivo que lo declarará intednente electo de La Plata, y Leonardo Nardini (Infraestructura), quien asumirá al frente de Malvinas Argentinas. Hay otros funcionarios que también resultaron electos en cargos legislativos como Sergio Berni (Seguridad), Florencia Saintout (instituto Cultural) y Walter Correa (Trabajo), pero que podrían seguir en el equipo.