Caída la sesión del Senado bonaerense y tras las críticas públicas a Cambiemos, Axel Kicillof redobla la apuesta: mañana convocará a sesiones extraordinarias y buscará la sanción de la ley impositiva por la Cámara de Diputados, un trámite que ocurriría recién después del 6 de enero.
El proyecto, que fija los impuestos y la meta de recaudación para 2020, quedó empantanado el viernes frente a la resistencia de los legisladores de Juntos por el Cambio a aprobar una suba de entre el 15 y el 75% en el inmobiliario y el incremento de algunas alícuotas de Ingresos Brutos, como la que grava la fabricación de medicamentos. Los senadores hicieron valer su mayoría en esa cámara -tienen un bloque de 26 sobre los 20 del Frente de Todos- y no bajaron al recinto, haciendo caer la sesión que venía prorrogada desde el jueves.
Kicillof, visiblemente molesto, salió con los tapones de punta contra la oposición en su primera conferencia de prensa en la Gobernación. Los calificó de «irresponsables» y «oportunistas» y les recordó que dejaron «tierra arrasada». También habló de la inflación y la deuda que María Eugenia Vidal y Mauricio Macri le heredaron al actual gobierno.
La negociación se extendió el jueves hasta entrada la madrugada e iba a continuar el viernes con una reunión entre ambas partes. A ese cónclave, los ministros de Kicillof llegaron con una serie de propuestas para responder a las quejas opositoras, pero nadie de Juntos por el Cambio apareció por la Legislatura.
En un giro que adelantó en la conferencia, Kicillof insistirá con el proyecto pero por la Cámara Baja donde tiene mayoría -posee 45 diputados propios contra los 38 de la oposición- y llega al quórum de 47 con un bloque aliado. La intención es presionar al Senado con esa media sanción.
Según adelantaron a Tiempo desde Gobernación, el mandatario provincial convocará este lunes a sesiones extraordinarias y no se descarta que ya envíe el proyecto con modificaciones que, en principio, no alcanzarían a los topes de aumento. La idea sería darle ingreso después de año nuevo, el próximo jueves, y tratarla a la semana siguiente, el martes 7 de enero.
Al hablar del fracaso en la negociación, Kicillof mencionó como un punto central la falta de «interlocutores claros» en JxC y de cómo la ausencia de Vidal, de viaje en París, y de su exjefe de Gabinete, Federico Salvai, impidieron que se avanzara en las conversaciones e hicieron naufragar el tratamiento de la ley.
Ocurre que en paralelo a la negociación por la ley impositiva, el macrismo buscaba cerrar el reparto de los cargos en el directorio del Banco Provincia y también en los organismos de control como la Tesorería. En Gobernación dicen que, con Vidal y Salvai fuera, la interna por los lugares estalló. Sin embargo, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, aseguró que Vidal estuvo en contacto «todo el tiempo» desde sus vacaciones y que ordenó no tratar el proyecto si no se bajaban los topes del 75%. El primo de Mauricio Macri fue uno de los portavoces de la conferencia de prensa de JxC para explicar por qué no habían dado el debate.»El límite tiene que ser la inflación. Nuestra intención no es frenarla, pero tenemos mayoría en el Senado y tenemos que estar de acuerdo», dijo el jefe comunal, quien además ya blanqueó sus aspiraciones para competir por la Provincia en 2023.
«La decisión de JxC de no dar quórum para sacar la ley impositiva apunta a que la Provincia entre en default y arrastrar al fracaso la renegociación de deuda nacional”, sostuvo el diputado del FdT Rubén Eslaiman. «