La decisión del presidente Alberto Fernández sorprendió al gobernador Axel Kicillof mientras entregaba viviendas en el municipio de Arrecifes, como parte de una intensa agenda que cumplirá este viernes en el interior de la provincia. «Estamos marchando a un ordenamiento político muy necesario», aseveró sobre el anuncio del jefe de Estado de no buscar la reelección y bajarse de la carrera electoral.
«Me acabo de enterar, me dijeron que sacó un video», fue su primera reacción frente a la pregunta en rueda de prensa tras la entrega de viviendas en el barrio La Cumbre, acompañado por la vicegobernadora Verónica Magario. «El Presidente nunca había dicho que iba a ser candidato; ahora dice que no lo va a ser», agregó.
No obstante, Kicillof dio a entender que la decisión del Presidente -en medio de la guerra abierta entre el kirchnerismo y la Casa Rosada por las candidaturas- genera un «ordenamiento» en el Frente de Todos y justo a horas de que se realice una reunión del Consejo de PJ, que conduce Fernández.
«Creo que nosotros estamos marchando a un ordenamiento político muy necesario para tener la fortaleza suficiente para que no se discutan…», se interrumpió y siguió: «Todos me preguntan ¿vas a ser candidato o no? Y lo primero que hay que discutir es qué provincia queremos».
En este punto, el gobernador se explayó -ya en modo candidato- sobre lo que juega en esta elección en la provincia de Buenos Aires y volvió a cuestionar a la oposición. «Tal vez resulta incómodo pero hay un proyecto de derecha que ya vivió la provincia que no tenía que ver con lo productivo sino con lo especulativo, no con ampliar derechos sino con el ajuste. Nos dejaron con el FMI encima y ahora con todas las dificultades que hay. Todos dicen faltan dólares y claro porque el Fondo puso 45 mil millones y se esfumaron», señaló y advirtió que «hay que dar estas discusiones con menos liviandad porque esto hace a la vida de la provincia».
Kicillof y Fernández compartieron el jueves un acto en Ensenada, para anunciar la licitación del canal de Magdalena, después de casi de 50 días de distanciamiento. La relación entre ambos se fue enfriando en los últimos meses conforme se amplió la grieta entre el kirchnerismo y el albertismo. El gobernador había manifestado en la última semana su malestar con la falta de una estrategia electoral y le había reclamado a Fernández que convocara nuevamente a la mesa del FdT para tomar definiciones sobre las candidaturas. Y había plasmado esas diferencias en el llamado a las elecciones PASO en la Provincia, dejando abierta la posibilidad de desdoblar luego el comicio provincial ya en las elecciones generales.