El gobernador Axel Kicillof habló hoy sobre el tratamiento del proyecto de ley impositiva que sigue frenado en la Legislatura y le apuntó directo a su antecesora, María Eugenia Vidal, al asegurar: «No nos están dando los instrumentos mínimos para ocuparnos de la emergencia». 

En un breve contacto con la prensa tras encabezar un brindis con los trabajadores de la Gobernación, el mandatario se refirió a la dura negociación entre el Frente de Todos y Cambiemos para aprobar la ley que fija los impuestos que pagarán los bonaerenses en 2020 y que no pudo ser tratada ayer en el Senado ni en Diputados por falta de acuerdo.

Kicillof sostuvo que el proceso de discusión es «medio difuso» por la falta de interlocutores claros en la oposición ya que Vidal «se fue de viaje» a París y su ex jefe de Gabinete y mano derecha, Federico Salvai, «tampoco está en la provincia». Y en este punto, los chicaneó al asegurar que todavía están definiendo «cómo ser oposición». 

«Estamos en un proceso de discusión medio difuso, la ex gobernadora -como es público- se fue de viaje y su jefe de Gabinete tampoco está en la ciudad y entiendo que ni en la provincia», dijo. Y agregó: «Están, creo, intentando definir cómo va a funcionar el paso de ser oficialista a oposición con el agravante de que tienen la mayoría en el Senado con lo cual es una negociación que se ha vuelto bastante compleja por el problema de que hay muchos interlocutores”. 

También negó que se trate de un «impuestazo» como lo definió la oposición y consideró que la lectura que hicieron algunos medios hegemónicos fue «un papelón». «Hemos presentado una ley tributaria y en algunos medios de comunicación han tratado de llamarla impuestazo. Es un papelón eso. Lo saben también los legisladores que no pasa por ahí y hoy no nos están dando los instrumentos mínimos que necesitamos para empezar a ocuparnos de las emergencias el año que viene y van a tener que explicárselo a los bonaerenses», cerró.

El proyecto de ley fija los impuestos que pagarán los bonaerenses en 2020. El punto más conflictivo es la suba de entre 15 y 75% en el Inmobiliario Urbano y Rural. Cambiemos asegura que los incrementos castigan a los sectores medios y a los que producen y busca imponer bajar el tope máximo de incremento al 50% y también modificar algunas alícuotas de Ingresos Brutos.