La ministra de Trabajo bonaerense, Mara Ruiz Malec, dejará ese cargo para asumir como número 2 de la AFIP el próximo lunes. En su reemplazo llegará al gabinete provincial el ex diputado nacional y líder del gremio de los curtidores, Walter Correa. El gobernador Axel Kicillof anunció su designación en Mar del Plata, adonde encabezó la apertura del Primer Congreso Bonaerense de Derecho Laboral, junto a ambos dirigentes.
Correa es el secretario general del Sindicato de Obreros y Curtidores de la República Argentina (SOCRA) y fue diputado nacional hasta diciembre. Integra el Frente Sindical en la CGT que encabeza Pablo Moyano. Tiene un excelente vínculo con el titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, y es consejero por la rama gremial del partido. Su primer desafío será encarar la renegociación paritaria que el gobierno de Kicillof retomó esta semana con los sindicatos, tras conocerse la inflación récord de julio.
«Les voy a presentar al nuevo ministro de Trabajo. Es amigo, compañero, un laburante incansable, que va a empezar el lunes», resumió el gobernador al presentar a Correa sobre el final de un extenso discurso con el que abrió el congreso en La Feliz. Remarcó que, además de liderar el gremio de los curtidores, Correa integra la Corriente Federal de los Trabajadores.
Antes, el mandatario agradeció a Ruiz Malec por «reconstruir», «rejerarquizar» y «devolver la identidad» a la cartera laboral tras el paso de la gestión de María Eugenia Vidal y del ex ministro Marcelo Villegas, quien se mostró a favor de crear una «Gestapo» para perseguir a los sindicatos en la filmación encontrada por la AFI que dio lugar a una causa judicial que aún sigue en curso.
La salida de Ruiz Malec se conoció el miércoles y, según explicaron fuentes oficiales, fue el titular de la AFIP, Carlos Castagneto, quien le pidió a Kicillof sumarla a su equipo para ocupar la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social, el mismo cargo que él ocupaba en la gestión de Mercedes Marcó del Pont. Se trata de un cargo estratégico por el control que tiene sobre la recaudación y fiscalización de las prestaciones de la seguridad social.
Ruiz Malec ocupaba la cartera laboral desde diciembre de 2019 y forma parte del equipo de confianza de Kicillof. Viene trabajando con él desde que fue ministro de Economía de Cristina Kirchner. Castagneto consideró que Ruiz Malec tiene el perfil para ocupar la dirección de AFIP por el trabajo que hizo en la cartera laboral «con las trabajadoras de casas particulares y con las aplicaciones de delivery», entre otras medidas.
Kicillof resistió este año varios intentos de Nación para ceder a ministros propios como el titular de Producción, Augusto Costa, quien sonó en medio de las negociaciones por la cartera de Economía, pero en este caso «soltó» a la ministra como parte de un acuerdo político. Se trata del décimo cambio que introduce el gobernador desde que asumió. El primero fue en 2020 con la salida de Fernanda Raverta, que era ministra de Desarrollo de la Comunidad, a la ANSES. Luego, tras la derrota electoral de 2021, introdujo otras tres modificaciones por las que llegaron Martín Insaurralde a Jefatura de gabinete, Leonardo Nardini a Infraestructura y Cristina Álvarez Rodríguez a Gobierno. En diciembre volvió a mover fichas, dispuso cinco cambios y creó tres nuevas carteras: Vivienda, Ambiente y Transporte.
La mudanza de Ruiz Malec a Nación causó sorpresa, especialmente entre los gremios bonaerenses, ya que se produce en el arranque de la reapertura paritaria con los estatales y docentes para revisar el acuerdo salarial del 60% que comenzó a quedar desfasado por la inflación. El Ejecutivo se reunió con los sindicalistas el martes y les adelantó que trabaja en una «readecuación de la pauta» y quedó en volver a convocarlos a la brevedad. Esa será la primera tarea de Correa.
La ahora ex ministra se despidió del cargo y del gabinete bonaerense en la apertura del Congreso. Definió a Correa como «un compañero de corazón que viene desde lo más profundo del movimiento obrero»; agradeció a Kicillof y al «equipo excepcional» que la acompañó y también a los sindicatos por «poner su voto de confianza» en su gestión.