Acompañado por el ministro de Salud, Daniel Gollán, y el titular de IOMA, Homero Giles, el mandatario explicó en conferencia de prensa que los fondos servirán para solventar los salarios e insumos de 190 establecimientos de salud privados que cuentan con 1500 camas de alta complejidad, claves en el marco de la pandemia. Los recursos saldrán del IOMA a modo de préstamo y deberán ser devueltos en 12 cuotas sin interés una vez que pase la emergencia sanitaria.
«La pandemia golpeó al sector privado: diversas clínicas y sanatorios privados entraban en una situación de insostenibilidad por la pandemia y uno se preguntaba cómo una pata tan importante estaba empezando a quebrar», señaló Kicillof y explicó que eso ocurrió porque con la pandemia «cayó muchísimo la concurrencia a las clínicas y cayeron los ingresos» en hasta un 50%.
El mandatario aseguró que estas medidas son un primer paso hacia la integración del sistema estatal y privado. «No podemos darnos el lujo de que en el momento de la pandemia empiecen a caer y fundir las clínicas privadas. Estamos hablando de un sistema de 190 establecimientos y 1500 camas. Por eso en colaboración con sus representantes empezamos a diseñar un sistema para sostener a las clínicas durante la pandemia, pero es mucho más que eso: es dar un paso entre la articulación del sistema público con el privado», sostuvo.
En este punto, el gobernador explicó que el sistema de salud en la provincia «se encontraba fragmentado, no tenía un grado de coordinación ni de funcionamiento colectivo racional» y que ahora «ya hay un sistema único de derivación de camas: donde aparece un enfermo con COVID hay un sistema que le asigna una cama según las necesidades».
El plan de sustentabilidad anunciado hoy incluye tres medidas: la creación de módulos COVID (pago exclusivo por atención de pacientes con coronavirus); el aumento del 7% en el valor de las prácticas del segundo nivel de atención (lo que representa 45 millones extra por mes) y el préstamo de 400 millones de pesos mensuales para sostener los costos estructurales, que será otorgado en función de la categoría asignada por el Ministerio de Salud al establecimiento. La propuesta fue acordada con la Federación de Clínicas, Sanatorios, Hospitales y Otros Establecimientos de la Provincia de Buenos Aires (FECLIBA) y la Asociación de Hospitales, Clínicas y Establecimientos de Alta complejidad (ACLIBA).
Al hablar de los casos de coronavirus en la provincia, Kicillof advirtió que «hay que ser prudentes» porque la cantidad de contagios en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) «está creciendo» en los últimos días y dijo que «no se puede actuar como niños caprichosos» frente al virus. «Si no tomamos medidas necesarias de aislamiento, si nos relajamos y bajamos los brazos, no importa qué hayamos hecho para preparar el sistema de salud, nada alcanzará», advirtió al hablar de la ocupación de camas actual que creció del 38% al 43% en los últimos 20 días.
En la misma sintonía que el presidente Alberto Fernández, el mandatario se diferenció del permiso para el running en la Ciudad de Buenos Aires en momento de ascenso de la curva de casos, explicó que las microgotas de saliva que contagian «llegan a los 10 metros en el caso de quienes corren» y consideró que «no hay que correr riesgos innecesarios».
Kicillof confirmó que en las próximas horas saldrá la reglamentación de cuáles son las excepciones en el AMBA y en el interior en esta nueva extensión de la cuarentena, pero advirtió que «puede haber una revisión» y consecuente marcha atrás conforme crezcan los casos. «Cuando crecen los contagios, no autorizamos más actividades, no pasamos a más movilidad. Seguro que vamos a estar en una etapa de revisión. El criterio es sencillo: cuando crecen los contagios no hay más flexibilidad», remarcó.