En la provincia existen todavía 81 basurales a cielo abierto donde se acumulan toneladas de basura sin tratamiento alguno. El gobernador Axel Kicillof encabezó este miércoles el cierre del primero de ellos y dejó inaugurado, en paralelo, el Complejo Ambiental «Papa Francisco» en el distrito de Pehuajó, que procesará los residuos de ahora en más, al tiempo que anunció que el objetivo es «cerrar diez basurales» antes que termine el año.
Acompañado por la ministra de Ambiente, Daniela Vilar, y el intendente local, Pablo Zurro, el mandatario sostuvo que es «un día histórico» por el cierre del basural de 12 hectáreas de extensión que se utilizó durante 35 años para el depósito de la basura generada por los habitantes del distrito y en el que trabajaban 30 familias de manera informal.
«Estamos en un día histórico porque, gracias al trabajo articulado con el municipio, hemos logrado cerrar el ciclo completo de los residuos, generando además condiciones de trabajo más dignas para muchas familias», señaló Kicillof al referirse a las y los recicladores que trabajarán de ahora en más en el flamante complejo ambiental en la separación de los residuos.
Kicillof precisó que en la provincia, tanto en el Conurbano como en el interior, hay 81 basurales a cielo abierto. «Son pilas enormes de basura porque se trata a los residuos como si fueran puro descarte», graficó y apuntó que sobre la basura hay un trabajo que «es muy degradado, sin ningún derecho, cuidado, protección, sin ninguna dignidad» y por eso remarcó que lo que pasa en Pehuajó «es un gran ejemplo».
Señaló también que la inversión más grande «no está en las máquinas, sino en la necesidad de instalar una nueva cultura para que todas y todos hagamos un pequeño aporte en materia de separación» de los residuos en origen. «Ese pequeño esfuerzo tiene luego un resultado enorme a nivel social, ya que permite una gestión mejor, más eficiente, económica y limpia», añadió.
En este marco, Kicillof anunció que el objetivo es clausurar los primeros 10 basurales a cielo abierto antes de que termine el año. «Tenemos para construir un camino en el terreno del ambientalismo popular. Este es el primero de los 10 que vamos a hacer este año, pero son 81. Abrimos un ministerio, plantamos bandera y ahora no nos para nadie. Lo que antes era basura, hoy es economía», cerró el gobernador.
La ministra de Ambiente, Daniela Vilar, remarcó que el principal problema «socio ambiental» de la Provincia es la gestión de los residuos sólidos urbanos y subrayó que la clave está en «articular políticas en base a un enfoque integral que comienza con las prácticas de consumo y la recolección diferenciada, entendiendo que la gestión de residuos es también una responsabilidad social».
El proceso para la apertura del complejo ambiental «Papa Francisco» comenzó en 2010 con la expropiación del terreno donde hoy funciona la planta de tratamiento de residuos y el relleno sanitario. El Ministerio de Ambiente invirtió 43,2 millones para la compra de un autoelevador, una balanza y una pala frontal en el marco del plan «Mi Provincia Recicla». También otorgó 15 millones de pesos para la compra de herramientas necesarias para la gestión del riesgo.