En el arranque del Día de la Lealtad, el gobernador Axel Kicillof realizó junto al presidente Alberto Fernández su propio acto en un lugar muy simbólico para el peronismo: la isla Martín García. Fue donde Juan Domingo Perón estuvo detenido de manera ilegal en 1945 mientras se gestaba la movilización popular que terminó con su liberación.
La ceremonia se desarrolló al mediodía y, bajo una incipiente lluvia, junto al busto de Perón que se encuentra en la escuela de la isla, edificio donde estuvo arrestado el expresidente. Allí Kicillof y Fernández descubrieron una placa «para saludar y celebrar al pueblo peronista por su lealtad» al cumplirse los 75 años del 17 de octubre de 1945.
“En esta isla fue donde empezó todo y donde podemos recordar nuestras banderas”, dijo Kicillof en el arranque del acto, quien también recordó que allí nacieron «el peronismo y el antiperonismo».
Perón, tras ser obligado a renunciar a sus cargos como vicepresidente, ministro de Guerra y secretario de Trabajo y Previsión, permaneció detenido allí desde el 12 de octubre de 1945 hasta horas previas al 17 de octubre, cuando miles de trabajadores se movilizaron a la Plaza de Mayo para pedir por su liberación.
El gobernador sostuvo que durante la estadía de Perón en esa isla del Río de la Plata «había un volcán que se estaba preparando para entrar en ebullición». Lo decía en referencia a la multitud que se movilizaba pidiendo la libertad del General.
También aseguró que la marcha del 17 de octubre, hito fundacional del peronismo, marcó el nacimiento también del antiperonismo. «Me parece importante recordar esa historia acá porque la historia argentina está marcada por las dos corrientes que nacieron el 17 de octubre: el peronismo y el antiperonismo. Las fuerzas históricas que han marcado toda la evolución posterior”.
Durante sus días en Martín García, Perón escribió una carta de puño y letra a Eva Duarte de Perón donde le prometió que se casaría con ella apenas fuera liberado. Ese documento histórico permanece en la isla. “Es una carta de amor, y el amor es el principal motor de nuestro movimiento y de nuestra historia”, dijo el gobernador al concluir su discurso.
Fernández cerró el acto y llamó a levantar más que nunca las banderas del peronismo y a militar por los derechos de todos los argentinos que tienen necesidades en medio de la crisis generada por la pandemia.
«Renovemos una vez más el compromiso de estar siempre representando los intereses de los que más necesitan, de los olvidados, de los que se quedaron sin derechos», afirmó el mandatario y parafraseó a Eva Perón a para pedir trabajar por más derechos: «Evita nos decía que donde hay una necesidad nace un derecho. Y la Argentina está llena de argentinos que necesitan. A todos esos argentinos vamos a darles los derechos que merecen. Es la tarea que nos queda por delante».
Además, celebró que «otra vez la lealtad para con el pueblo argentino es objeto de la dirigencia política y otra vez, General Perón, estamos siguiendo sus banderas».
El presidente recordó que en la cárcel de la isla Martín García estuvo detenido Hipólito Yrigoyen, a quien calificó como el “primer soñador que tuvo el siglo XX. Y el primero que quiso terminar con los conservadores del fraude patriótico, y dio origen también a un movimiento muy importante como fue el radicalismo”.
“Sus mejores alumnos hoy están al lado de nuestro”, sostuvo en señal a los dirigentes radicales que integran el Frente de Todos.
Acompañó a Fernández y Kicillof una pequeña comitiva integrada por el jefe de Gabinete Carlos Bianco; los ministros de Salud; el de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak; de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez; y la ministra de Gobierno, Teresa García, quien fue la ideóloga del acto.
También participaron los intendentes de San Fernando, Luis Andreotti, y de Tigre, Julio Zamora; la primera dama, Fabiola Yañez; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; y la titular de AySA, Malena Galmarini.