Después que se conociera el decreto para frenar las altas de distintos planes sociales, la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos afirmó que «no hay una reducción del gasto sino un cambio de sentido» con la medida firmada por el presidente Alberto Fernández.
«Es parte de un proceso que busca transformar el sistema de asistencia social para que los trabajadores adquieran cada vez más derechos», señaló Olmos en declaraciones a Radio Provincia. Para Olmos, con la aplicación de esta iniciativa publicada en el Boletín Oficial «se pone un límite a la incorporación de nuevos beneficiarios, pero no con el objetivo de reducir gastos».
«La intención es que, con todo lo que se ahorre, se entreguen herramientas y bienes de capital a las unidades ejecutoras. Se pasa del gasto corriente al gasto de capital para las unidades ejecutoras. No hay una reducción del gasto sino un cambio de sentido, transformándolo en inversión y fortalecimiento de las unidades ejecutoras», precisó la ministra que este jueves mantuvo una reunión con el presidente y otros pares para ajustar los detalles de la medida.
La funcionaria destacó que, con la nueva normativa, «se crea un Consejo de la Economía Popular para que el proceso de trabajo sea continuo, con representación de las organizaciones sociales, junto al Ministerio de Desarrollo Social y el de Trabajo».
A la vez, explicó que, con esta nueva modalidad, «se generan instrumentos concretos, como por ejemplo, una directiva para la reformulación del sistema de contrataciones».
«La idea es que tengan una preferencia de hasta el 5% en las licitaciones aquellas empresas que absorban, por ejemplo un 5% de personal, a través del Portal Empleo. Estamos viendo de qué manera fortalecer el puente del trabajo informal al formal y la economía popular», subrayó.
En la entrevista radial, Olmos también se refirió a la posibilidad de entregar un bono para fin de año sobre lo cual afirmó que se está «estudiando» porque hay mucha «heterogeneidad y sectores desprotegidos».
«Las paritarias están dando respuesta a la pérdida de capacidad adquisitiva del salario producto de la inflación, pero el problema son los sectores de autoempleo y los informales, a los cuales un bono no los comprende. Estamos permanentemente analizando la evolución de los ingresos para adoptar medidas», terminó Olmos.