La mesa nacional de Juntos por el Cambio manifestó su “preocupación por el impacto” de la segunda ola de coronavirus y afirmó que si hubiesen “más restricciones”, las mismas “deberán estar rigurosamente planificadas” y ser “factibles de ser aplicadas”.
“Con este marco sanitario preocupante, es posible que se incrementen la presiones para implementar cierres y restricciones”, asumieron los dirigentes de la mesa nacional en un comunicado emitido esta tarde tras un encuentro virtual.
En ese sentido, señalaron que ante este panorama de incremento de contagios “si debemos convivir con más restricciones, las mismas deberán estar rigurosamente planificadas y ser factibles de ser aplicadas”.
“Tienen que tener un objetivo claro, con un principio y un fin, más prioridades bien definidas”, afirmaron en el texto y manifestaron que “hay que priorizar y garantizar el derecho a aprender, a trabajar, así como también las libertades y garantías fundamentales”.
Juntos por el Cambio expresó que “en ningún caso” esos derechos y libertades “pueden estar sujetas a presiones sectoriales corporativas” ni a cualquier intento de anteponer “lo particular a lo colectivo”.
“Ahora más que nunca, el bien común debe ser un objetivo irrenunciable”, completaron.
El texto del comunicado comenzó manifestando “la preocupación por el impacto de la segunda ola y sus efectos sanitarios, sociales y económicas, así como también por la circulación de nuevas variantes del SARS-COV 2”.
Destacaron que “la experiencia muestra que vacunas bien administradas a los sectores más vulnerables al virus reducen sustancialmente la mortalidad y la necesidad de tratamientos médicos intensivos o de alta complejidad”.
Sostuvieron, asimismo, su posición respecto a que “con la circulación de nuevas cepas por todo el territorio” los lineamientos “generales de restricción tendrán que ser determinados por el Gobierno nacional en conversación con las provincias”.
Al mismo tiempo, exhortaron al Gobierno nacional a “mejorar de manera urgente la totalidad del proceso vacunatorio” y manifestaron su “plena disposición al diálogo sincero, sin golpes bajos y segundas intenciones”.
También expresaron su disposición a brindar su “conocimiento, saberes técnicos y disposición política para el trabajo mancomunado frente a la peor crisis sanitaria, económica y social que enfrentó la Argentina en las últimas décadas”.