El ex ministro de ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, actual diputado nacional por el Frente Para la Victoria y titular de la Comisión de Energía de la Cámara, Julio de Vido, es el gran ausente en la comparecencia ante Diputados del actual ministro de Energía, Juan José Aranguren.
El ex funcionarios, uno de los apuntados por el gobierno nacional por lo que describen como «corrupción kirchnerista», adujo razones estrictamente personales para justificar su ausencia, pero envió una carta que el bloque decidió leer en otro momento de la audiencia del ministro Aranguren.
El comunicado completo de De Vido es el siguiente.
«En virtud del intento explícito del Gobierno Nacional y los diputado del oficialismo de promover un debate sobre lo realizado en los últimos 12 años en materia energética, enfocándose en mi persona, en lugar de dar las explicaciones que espera la sociedad, en relación a cuáles fueron los criterio técnicos y fundamento del brutal tarifazo que llena de angustia a las familias argentinas, quiero informar que no estaré presente en el plenario de comisión del día de hoy.
Dicha decisión, de carácter estrictamente personal, tiene por objetivo evitar que se desvíe la discusión hacia cuestiones que responde a diferentes concepciones ideológicas y políticas, especialmente en relación al rol del Estado, la soberanía nacional y el libre mercado, como ha quedado de manifiesto en los numeroso debates que en forma pública y privados hemos mantenido con quien hoy es ministro.
Con esas tarifas que muchos califican como «atrasadas» se invirtieron en el sector 25 mil millones dólares. Sería muy extenso enumerar todo lo que se realizó. Pero baste con recordar algunos logros: terminamos Atucha II, Yaciretá, construímos 5.500 kilómetros de líneas de alta tensión, con lo que incorporamos 11 provincias a la reda nacional, aumentando 12 mil megavatios la capacidad instalada, con un poco de consumo que pasó de 14.500 megavatios en 2003 a más de 25.000 en 2015.
Asimismo, recuperamos YPF e hicimos posible la incorporación de 2,5 millones de hogares a la red de gas y 56 millones al servicio de electricidad.
Es falso que las tarifas estuvieron congeladas 12 años: desde el año 2008 pusimos en marcha mecanismos de quita de subsidios a los usuarios de mayor poder adquisitivo, siempre protegiendo a los hogares de menores recursos.
En cambio, el brutal tarifazo aplicado por Aranguren afectó a millones de familias que no pueden pagarlo e implica una transferencia directa a las empresas en el caso del gas de 3.500 millones de dólares a los productores.
Por lo tanto, esperamos que el ministro explique lo que se preguntan tanto el pueblo argentino como la Corte Suprema de justicia: cómo llegó a esos salvajes porcentajes de aumentos que ni él mismo pudo fundamental cuando visitó el Senado.
Arq. Julio de Vido»