El ex viceministro de Justicia durante el anterior gobierno Julián Álvarez recusó hoy al juez federal Claudio Bonadio en la causa por las fotocopias de los cuadernos y le reprochó que lo llamara a indagatoria acusado de ningún delito. “Nos encontramos frente a una situación notoriamente Kafkiana, donde no se sabe de qué hay que defenderse, pues la acusación y su prueba consta exclusivamente de una versión que no me atribuye ninguna acción u omisión, sino de haber tenido, supuestamente, peso en la Cámpora, sin siquiera explicar el sustento de esta afirmación, ni tampoco qué significado tendría la supuesta existencia de ese peso en el supuesto financiamiento de la organización”.
Álvarez fue citado a indagatoria a raíz de dos menciones sobre él que formuló el ex secretario de Obras Públicas José López, al declarar como arrepentido en el expediente. Pero su declaración por escrito apuntó a descalificar la actuación de Bonadio por una presunta enemistad manifiesta por una vieja causa penal que los mantiene enfrentados, y además buscó mostrar que la convocatoria está inmotivada. La indagatoria es un acto de defensa de un imputado, pero en este caso no está claro de qué tiene que defenderse.
“Comparezco, por encontrarme compelido a cumplir con la citación, y no porque convalide en modo alguno vuestra intervención –por evidente falta de imparcialidad- para juzgarme. Es indudable que siendo Ud. querellante en mi contra en otro proceso, mal podría resultar imparcial en éste”, advirtió Álvarez.
Más allá de la recusación, el ex funcionario aseguró: “en modo alguno he cometido el ilícito que se me imputa, ni ningún otro”. Para robustecer esa apreciación, Álvarez subrayó que en su declaración, López no le atribuyó “ningún delito, ni acción u omisión que pudiera resultar encuadrable en tipo penal alguno”.
“Aunque cueste creerlo, estoy aquí a los efectos de refutar los dichos de un arrepentido sobre si tenía o no peso en la Cámpora. (…) Estoy convencido de que usted me ha citado como revancha por la disputa que de forma evidente existe entre nosotros”, desafió Álvarez.
Así, reclamó su “inmediato sobreseimiento”, e insistió: “no he cometido ilícito alguno”.