La CNU atacaba de noche. Irrumpían en las viviendas en grupos de cuatro a ocho personas, a cara descubierta, y actuaban con las zonas liberadas. Las víctimas eran militantes gremiales, estudiantiles y trabajadores del campo popular. La forma de actuar de la banda paramilitar Concentración Nacional Universitaria fue descrita por cuatro testigos que contaron el secuestro y asesinatos de sus hermanos en el juicio que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata realiza a Carlos “Indio” Castillo y José “Pipi” Pomares, por siete secuestros y cuatro asesinatos cometidos por esa banda antes y después del golpe de Estado de 1976 en la capital de la provincia de Buenos Aires.

Fue la tercera audiencia del debate. Primero declaró Gladis Dinotto y en su relato mencionó a Castillo y Pomares, como dos de los integrantes de la banda que secuestró y mató a su hermano Néstor Dinotto, que apareció acribillado junto a su novia Graciela Martini en una zanja de City Bell. El hecho ocurrió el 4 de abril de 1976 cuando una banda de cuatro personas interceptó el auto en el que la pareja regresaba junto a Daniel Pastorino y su mujer Adelaida Barón, un matrimonio de militantes amigos que sobrevivió al secuestro.

También el hermano de Martini declaró en la audiencia. El hombre, que en ese momento tenía 10 años, contó que antes de secuestrar a su hermana, su novio y al matrimonio amigo, los atacantes habían irrumpido en su casa, donde lo interrogaron, los mantuvieron encerrados y le gatillaron con un arma descargada en la cabeza cuando quiso impedir que golpearan a su mamá.

Ante el tribunal Martini contó que la noche del 3 de abril de 1976 irrumpieron cinco hombres en su casa buscando a su hermana y que lo mantuvieron cautivo junto a su madre durante varias horas. Cuando finalmente se fueron los agresores, los dejaron encerrados en un depósito del que los rescató un pariente. El hombre recordó que su padre y su hermano mayor no estaban en la ciudad, y que cuando volvieron, al hacer la denuncia en la comisaría les recomendaron que se olvidaran de lo que había pasado.

Dos de los testigos que declararon en la audiencia contaron el accionar de la CNU y pusieron en contexto los crímenes que están siendo investigados en el juicio. Fueron Alicia Gershanik, quien contó el secuestro de su hermano Mario, médico de la clínica del Turf (hoy Hospital Rossi de La Plata) asesinado en 1975; y Mario Urrera, que relató el secuestro y asesinato de su hermano Horacio cometido por esa banda armada en el mismo raid en que secuestraron a Carlos Satich y a Guillermo Miceli, este último una de las siete víctimas de la causa.

“Estamos hablando de un grupo de genocidas que irrumpían en las sombras, por las noches, al amparo de las zonas liberadas”, recordó Urrera. Y contó que cuando los agresores se fueron de la casa, llamó a la policía. Cuando llegó el titular de la Comisaría Quinta, le preguntó quién había sido: “Los fachos, son gente de la CNU”, le dijo. “Ah, sabés. Entonces vos también estás en la joda”, le respondió el policía. “Los fachos” era el nombre como conocían a los integrantes de la CNU en los ámbitos de militancia estudiantil o gremial. Eran hombres vinculados a la derecha del gobierno de Victorio Calabró y con relación con las fuerzas de seguridad. 

Urrera señaló en el juicio al imputado Pomares, a quien conocía por el nombre porque era conocido de su hermano, quien le había advertido que “se dedicaban a marcar gente”.

Ante el tribunal, el testigo también señaló a otro hombre como integrante de la banda parapolicial: Alfredo “Boxer” Lozano. Esa persona no está imputada. Y según dijo el testigo ese hombre le confesó ser parte del grupo y que además era oficial de la caballería de la Policía Bonaerense. También recordó que le había confesado que otros policías de apellido Storni y Álvarez integraban la CNU. El grupo, detalló el hombre, tenía vínculos con el gobierno bonaerense y con la Triple A.

“¿Cómo le consta que este grupo tenía relación con el Estado?”, preguntó un abogado defensor. “Tenían integrantes de la Policía Bonaerense. Hay fotografías que lo muestran a Ignacio Rucci abrazado con el jefe nacional de la Concentración. Además, Lozano me contó que la CNU tenía contacto con la Triple A y que en el atentado al doctor Gershanic participó Anibal Gordon”, concluyó Urrera.

Castillo y Pomares están acusados de integrar los grupos operativos de la Concentración Nacional Universitaria. En el juicio de La Plata, que lleva a cabo el tribunal integrado por Pablo Vega, Germán Castelli y Alejandro Esmoris, están acusados de los secuestros y asesinatos de Carlos Antonio Domínguez, de Leonardo Guillermo Miceli, de Dinotto y Martini, además de los secuestros de Roberto Fiandor, de Pastorino y Barón. Las audiencias continuarán el lunes próximo.