Mientras los docentes de la provincia insisten en la posibilidad de nuevas medidas gremiales si la gobernadora María Eugenia Vidal no los cita a una nueva reunión para mejorar la propuesta, la Asociación de Judicial Bonaerense (AJB) ya resolvió un paro de 48 horas para esta semana.

Los judiciales enrolados en la CTA exigen incrementos de entre el 36,2% y el 40%. El gobierno, muy lejos, ofertó un incremento del 18% en cuatro cuotas con cláusula gatillo si la inflación superara ese umbral.

La parte gremial insiste con una recomposición de lo perdido en 2016 y además exige tratar otros puntos como la restitución del 3% de antigüedad, ley de paritarias y la incorporación de la licencia por violencia de género para las trabajadoras, una reivindicación que ya se conquistó para la docencia porteña.

En una situación similar se encuentran los trabajadores de la salud bonaerenses enrolados en la CICOP. En un comunicado señalaron que “las reuniones sostenidas hasta ahora con las autoridades no nos dejan avizorar un futuro muy promisorio en las negociaciones. La falta de una oferta salarial que encamine las conversaciones y la escasa evolución de los expedientes de interinización de becarios siguen siendo las cuestiones prioritarias a resolver. Más allá de algunas expresiones oficiales acerca de sus buenas intenciones, la realidad demuestra que la situación es muy problemática, que el conflicto persiste y que las decisiones a adoptar tienen que ser distintas a las actuales”.

Por ese motivo realizarán el miércoles una caravana desde la Plaza de los Dos Congresos en la Ciudad de Buenos Aires.