Juan José Esper encabeza la lista de precandidatos a diputados provinciales por la primera sección electoral por «La fuerza del cambio», la lista de Patricia Bullrich que dirimirá la interna en las PASO con la nómina de Horacio Rodríguez Larreta. Tiene 34 años y es la mano derecha del senador bonaerense y ex ministro Joaquín De la Torre, quien pulseó para ser el precandidato a gobernador del espacio. Fue director del Registro Provincial de las Personas durante la gestión de María Eugenia Vidal en la Gobernación, y secretario de Seguridad y también de Gobierno en el municipio de San Miguel, distrito en el que vive y milita.

En diálogo con Tiempo, cuenta cuáles son las propuestas que tiene para la Legislatura bonaerense, con eje en seguridad, y que van desde crear una policía municipal, que esté bajo el manejo de los intendentes, hasta descentralizar el 911 y cambiar las facultades que hoy tiene la Policía bonaerense para que las denuncias por los delitos no se hagan más en las comisarías. También habla de las diferencias que los separan de la lista del larretismo y asegura que «está muy clara la oferta» para el votante de Juntos por el Cambio.

¿Cuál es la agenda que buscará llevar a la Legislatura?

-Mi perfil está más acentuado en materia de seguridad. Creo que hay una gran cantidad de cuestiones que se pueden trabajar desde la Legislatura en torno a la seguridad y que pueden dividirse en dos grandes ejes. Uno, que tiene que ver con una visión estratégica y que es darle mayores competencias a los gobiernos locales. Nosotros en San Miguel tuvimos una muy buena experiencia reflejada en estadísticas con nuestra policía municipal, que es una experiencia distinta a la policía local, porque los efectivos no son empleados del gobierno de la provincia sino que responden al gobierno municipal y su jefe máximo es el intendente. Y eso nosotros terminamos descubriendo que es una virtud porque, básicamente, el activo principal de una policía municipal, además de la proximidad y de la relación con la comunidad desde un lugar de mayor cercanía, también tenía que ver con la no pertenencia a la propia policía. En San Miguel, desde la creación de la policía municipal en el año 2011 a hoy, logramos sostener una reducción de los delitos que totaliza un promedio del 65%. Joaquín (De la Torre) presentó a poco de asumir un proyecto de policías municipales que no tuvo sanción y que me gustaría volver a impulsar. Tengo toda la expectativa de que, si Juntos gana la Provincia, podamos finalmente impulsar la sanción de esa ley, que es una ley madre, de la cual se pueden desprender un montón de otras consecuencias, pero el eje central es darle competencia a los municipios.

-¿Qué otras propuestas va a impulsar en caso de ser electo?
-Hay que mejorar o contribuir al control de la policía de la provincia, donde está el mayor déficit. Creo que hay tres o cuatro cosas que se pueden trabajar muy bien a través de ciertas reglamentaciones. La policía tiene un problema: es juez y parte. Se audita a sí misma desde el momento en el que la propia policía la que recibe las denuncias de la gente. La denuncia es la evidencia empírica de que el sistema de seguridad falló. El que tiene que recibir esa denuncia es el que debería proveer ese servicio. Entonces, es muy frecuente que la propia policía sea reticente a recibir una denuncia porque básicamente es admitir un mal desempeño de sus servicios de seguridad. Entonces, lo primero que hay que hacer es sacarle las denuncias a la policía. La gente debería denunciar con mayor facilidad ante la Fiscalía, porque si bien hoy tiene ese derecho, la verdad que las fiscalías están muy lejos de la gente, pero también podría hacerlo en una dependencia municipal en la que lo reciba un abogado capacitado y eso se podría poner en todas las delegaciones municipales sin necesidad de dar intervención policial. Obviamente todo esto tiene que tener una reglamentación que tenga una lógica. Lo segundo es sacarle el manejo del 911 porque es una situación idéntica. El 911 es la herramienta para realizar denuncias para cuestiones en tiempo real y eso, por la metodología que tiene la central que tiene tres o cuatro lugares donde se atiende, no ocurre. En la provincia se han ido conformando centros de monitoreo municipales que cuentan con más cantidad de recursos humanos y tecnológicos de los que cuenta la policía. Entonces, esos centros, con una debida reglamentación, deberían ser los que reciban las denuncias que hoy llegan al 911. Nosotros en San Miguel le dimos una vuelta de rosca más y creamos un sistema que se llama «Ojos en alerta» que es un contacto de Whatsapp a través del cual la gente puede hacer exactamente lo mismo que haría con el 911, pero con un mensaje de texto.

¿Qué diferencia la lista de ustedes de la de Rodríguez Larreta?

-Yo te diría que hay una diferencia muy clara, que es la visión de cómo se solucionan los problemas de la Argentina y de la provincia de Buenos Aires. Y está muy clara la oferta para el votante de Juntos por el Cambio. Tiene una oferta que encabeza Horacio Rodríguez Larreta, que propone un gobierno donde la mayoría de las fuerzas políticas estén alineadas en función de determinadas modificaciones que hay que hacer en los grandes temas que afectan a la economía y a la sociedad argentina. Y eso es, bueno, cambios moderados, por decirlo de alguna manera. Y por otro lado tiene una oferta encabezada por Patricia Bullrich que propone ir a fondo con cambios profundos, llevar adelante un gobierno con convicciones y con fuerza para modificar lo que está mal, partiendo de la base de que la Argentina no resiste otro gobierno que administre la decadencia o que se dedique a mantener el status.

Larreta dijo que el modelo que propone Bullrich es el de Mauricio Macri y que ya fracasó. ¿Qué responde a eso?

-Creo que Mauricio Macri fue un presidente que sentó grandes bases para Juntos por el Cambio y no reconocer lo valioso que significó para todo el esquema político nuestro es un error que han cometido algunos referentes políticos que están ahora con Horacio e incluso el propio Horacio. Necesitamos aprender de los errores que ciertamente sí los hubo durante la gestión de Mauricio, y replantearle a la gente sobre la base de esos errores qué es lo que pensamos cambiar, pero no destruyendo o menospreciando ese gobierno del cual el propio Horacio también fue parte, y también Gerardo Morales, que siento que son los que más se embanderan en contra de Macri. Creo que nosotros necesitamos construir hacia adelante la identidad de Juntos por el Cambio basada en lo bueno que hicimos, pero con una fuerte autocrítica de lo que salió mal. Esa autocrítica no puede basarse en la descalificación personal al ex presidente.

-¿Qué pasa el día después de las PASO en Juntos por el Cambio?

-El día después, te digo lo que me gustaría que pase aunque, como no depende de mí, no lo puedo vaticinar. Lo que deseo que ocurra es que estemos todos juntos. Creo que todos los que hoy nos estamos enfrentando en una interna lo hacemos porque tenemos una percepción distinta de lo que se necesita para la Argentina, pero que esa distinción no nos debería producir un enfrentamiento que nos desperfile por completo en el mensaje que queremos darle a la gente. Y sin duda, sea Rodríguez Larreta o Bullrich, el que gane la interna, en los dos casos deberían estar ambos esa misma noche mostrándose juntos y unidos, como lo hicieron en Jujuy, porque acá el primer desafío es terminar con un proceso que a nuestro juicio le viene haciendo muy mal a Argentina, que van a ser 20 años de kirchnerismo. Creo que ni el uno ni el otro estamos para pegar golpes bajos ni hacer cosas raras porque, además, creo que la gente no se lo va a perdonar a ninguno de los dos si comete un error de esas características.