Jorge Ferraresi recibe a Tiempo en sus oficinas del Municipio de Avellaneda. Confiesa que lo ocurrido el martes en el encuentro del Centro Caras y Caretas, donde sesionó el plenario del FpV sin la presencia de los intendentes de los grupos Esmeralda y Fénix que decidieron faltar a la cita, fue difícil de digerir. Se trataba de sellar la unidad de cara a las elecciones legislativas de octubre a partir de una conversación previa que habían mantenido con Cristina Kirchner en la casa del diputado Juan Cabandié, pero a último momento un sector objetó la participación en el plenario de dirigentes como Martín Sabbatella, Luis D’Elía, Amado Boudou y Gabriel Mariotto. En este diálogo, Ferraresi da cuenta de la forma en que la expresidenta procesó el episodio y las decisiones que tomó, de las que él fue testigo junto al jefe comunal de Ensenada, Mario Secco.
¿Cómo sigue el futuro del peronismo después de esta semana en que se agitaron las aguas?
Desde el año pasado trabajamos en un proceso de unidad. Fue conocida la reunión de Cristina con todos los intendentes. Asumimos la responsabilidad de convocar a todas las fuerzas del Frente para la Victoria y, por eso, nos sorprendió lo del martes pasado y a partir de eso nos reunimos con la expresidenta. Hasta ahora trabajamos en la unidad, pero sin trabajar una propuesta programática. A partir de lo ocurrido esta semana, vamos a trabajar en esa propuesta para reagrupar, con una centralidad de la expresidenta en el armado. El gobierno ya anunció una segunda etapa de ajuste para después de octubre. Seguramente será necesario aprobar leyes en el Congreso para avanzar en eso, así que necesitamos compañeros que tengan claro a dónde van. El martes se habló de impresentables. La verdad que impresentables son los que apoyaron la designación de los jueces que aprobaron el 2×1 para los genocidas. O los que respaldaron el pago a los fondos buitre para que se reabra el proceso de endeudamiento. Así que ahora volvemos a trabajar para la unidad pero con una base programática. Los intendentes tenemos peso pero no somos la centralidad de la política. Hay partidos, organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales, gremios. Esperemos llegar con la unidad pero con contenido.
La propuesta ¿implica dejar claros los puntos de acuerdo para la unidad?
Sí, porque no se puede negar que los jueces de la Corte fueron designados con votos del FpV. Hubo muchos votos propios que permitieron impulsar algunas de las políticas de ajuste neoliberal del gobierno. Ahora Cristina ocupará un lugar central en el armado.
¿Pero sería candidata?
Será lo que tenga que ser. Se trata de armar una propuesta con todos los sectores.
¿Cuánto influye el nuevo armado de Randazzo?
La verdad es que cuando recorremos la provincia la gente no nos pregunta quién va a ser el candidato, nos preguntan por Cristina. Lo de la propuesta programática es central, porque por fin vamos a poder ver qué opina Florencio, ya que hace varios meses que no opina de nada. Por ahora parece sumar dirigentes sin demasiado armado territorial.
Respecto del «desplante» del martes, ¿qué lectura hace?
Todo estaba acordado, también las presencias que supuestamente molestaron. Por algo en algún momento no estuvieron, después criticaron el liderazgo hasta que de repente comenzaron a aparecer encuestas y se empieza a generar de nuevo una adhesión. Está bien defender el territorio, pero es necesario recuperar un proyecto nacional.
Había una especulación de que las PASO (con Randazzo) complicaran las necesidades de los intendentes al armar dos listas de concejales.
Todo eso es muy difícil hablarlo después de lo del martes pasado. En los próximos días nos juntaremos los intendentes que hemos mantenido una línea clara respecto del liderazgo de Cristina. Luego vendrá lo programático y después lo electoral. Lo central es ganar la elección para frenar el ajuste neoliberal. El gobierno tiene en agenda reforma jubilatoria y flexibilización laboral. Necesitamos compañeros que tengan las ideas claras para no acompañar esos proyectos.
¿Cómo será el rol protagónico de CFK para las próximas semanas?
Hay distintas etapas. Habrá reuniones y todo lo necesario. Pero primero, el programa.
¿Cómo se presentará el acuerdo. Es posible imaginar un gran acto?
Vamos a generar muchas acciones. Y sí, puede terminar un gran encuentro con distintos actores.
¿Preferiría que se armara una lista de unidad?
Todos preferimos una lista de unidad.
Randazzo hizo spots en las redes pidiendo Primarias
Y si hay, habrá. Por eso es importante saber lo que piensa Florencio sobre el programa que vamos a armar, para aportar a un proyecto nacional que pueda volver al gobierno en 2019. La situación es muy grave para mucha gente. Por poner un ejemplo: yo, en Avellaneda, tengo que gastar el equivalente a dos plazas por mes para dar de comer a vecinos. Ese escenario se repite en todos lados. Insisto: no está mal defender el territorio, pero ¿para qué?
Vidal está enfocando la campaña en el tema de la inseguridad. ¿Es un eje posible?.
Es un problema importante y ha empeorado con las políticas de Vidal. Se había avanzado con las policías locales y el gobierno provincial las está abortando. Te doy un ejemplo. La Ciudad de Buenos Aires tiene 830 policías cada 100 mil habitantes. Nosotros tenemos 294, además con una gran diferencia salarial a favor de los agentes que prestan servicio en Capital. La Capital está blindada en sus accesos. Hay una idea equivocada, de que las bandas de provincia roban en la Ciudad, y en realidad es al revés. Acá hay que pensar en cómo hacer crecer la policía y cómo mejorarla. Es bueno que se empiece a preocupar por las cosas que les pasan a los bonaerenses.
¿Hay puentes tendidos para encauzar la situación con los intendentes que faltaron el martes?
Tendrá que haberlos.
Piden como condición el diálogo directo con Cristina.
Cuando uno tiene un líder no le impone las condiciones. El que conduce elige con quien construir y cómo avanzar. Mario (Secco) y yo estaremos en la reconstrucción del espacio, pero la centralidad es de Cristina. «