Con la campaña por la reelección en marcha, el gobierno de Axel Kicillof se concentra en poner en valor la gestión de los últimos cuatro años. Los ministros, tal como le pidió el gobernador el mismo día que les tomó juramento en diciembre de 2019, «militan» las políticas impulsadas en el conurbano y el interior. En diálogo con Tiempo, el ministro de Desarrollo Agrario de la Provincia, Javier Rodríguez, habla de todo: el impacto de la sequía en la provincia, el diálogo con las entidades del campo, las políticas para atender las necesidades estructurales del interior y también las expectativas para las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias.
–Gran parte de la Provincia estuvo afectada por la sequía. ¿Cuál es el panorama hoy?
Sí, efectivamente tuvimos más de la mitad de la provincia afectada, 90 municipios que fueron declarados en situación de emergencia y/o desastre agropecuario. Y ahora estamos en un escenario de recuperación. Las últimas lluvias han permitido modificar sustancialmente el panorama generalizado. Esto nos está haciendo prever una campaña de cosehcha fina que empieza ahora, en invierno, relativamente similar en cuanto a superficie, a las etapas, a las campañas previas. Es decir que habría una situación de tendencia a la normalización en cuanto a la producción. Las lluvias han sido en general buenas en términos económicos y productivos, aunque por supuesto que eso no significa que la recuperación sea inmediata. Los que están arrancando ahora la campaña de fina, como las otras producciones, la ganadería, la lechería, que tienen también sus momentos de recuperación, y un poco la inquietud es cómo va a continuar. Hoy tenemos todavía una región en el noroeste que tiene ciertos déficits hídricos. Estamos viendo cómo sigue el panorama.
–¿El gobierno tiene una estimación de cuál es el impacto en materia de ingresos? La Sociedad Rural habla de 8.500 millones de dólares de pérdida.
-Hay distintas estimaciones con respecto a eso. Nosotros en general seguimos las estimaciones de Nación o también de otros organismos que hablan de una caída en términos porcentuales del 25% y porcentajes mayores en las producciones particularmente afectadas. Y lo que se conoce, que es tal vez el mayor impacto a nivel nacional, en cuanto a la disminución de exportaciones y la disminución de ingresos de dólares. Ese cálculo de ingresos de dólares está en el debate público ahora por la menor disponibilidad de divisas que ha generado también una serie de complicaciones adicionales. Lo planteó ya el ministro (Sergio) Massa con respecto a la necesidad de renegociar las condiciones con el FMI porque efectivamente hay, dependiendo un poco los números, una cantidad importante, 15.000, 20.000 millones de dólares de disminución en los volúmenes esperables de exportación.
–¿Y cuáles fueron los cultivos más afectados en la Provincia?
-Nosotros ya tuvimos afectación en la campaña de invierno en la provincia de Buenos Aires con respecto al trigo de la campaña previa, que fue uno de los más afectados. Y después los cultivos de verano, maíz y soja, que son los que han tenido afectación.
–La Provincia declaró en emergencia a 90 municipios, lo que implica exenciones impositivas. ¿Qué otras medidas tomaron para acompañar al sector?
-La declaración de emergencia se acompañó fundamentalmente de la línea de financiamiento crediticio. Ya en noviembre, cuando se declararon los primeros distritos en emergencia, se planteó una línea de financiamiento específica del Banco Provincia, otras líneas en combinación donde el Ministerio subsidia parte de la tasa y líneas propias del Ministerio, de un fondo agrario que creamos durante la gestión, que permitió brindar financiamiento a los productores. Estamos hablando de más de 22.500 millones de pesos volcados a productores en los distritos en emergencia. Lo importante es que, cuando el distrito fue declarado en emergencia, estas líneas de financiamiento ya eran accesibles para todos los productores. Esta es una modificación con respecto a otros momentos donde siempre se les pedía que el productor demostrara su daño particular, su afectación particular con el certificado. Por otro lado, el Banco Provincia con sus líneas más fuertes en cuanto a volúmenes, y nosotros desde el Ministerio con aquellos productores de menor escala, pudimos cubrir un espectro amplio de productores, siempre con el objetivo de que puedan continuar su producción. Además de eso, están los beneficios impositivos y ahí nosotros trabajamos para que la emergencia declarada a nivel provincial fuera homologada a nivel nacional y entonces se tuvieran los beneficios impositivos, tanto de Provincia que tienen que ver con el Inmobiliario Rural, como con Nación que tienen que ver con la AFIP y por lo tanto con Ganancias y otros impuestos.
–¿Cómo es hoy la relación con el campo?
-Tenemos muy buen diálogo con las distintas entidades y organizaciones. Nosotros lo planteamos desde el principio, algo que planteó el gobernador: tener un vínculo y un diálogo continuo. Nosotros en la provincia venimos implementando desde el principio de la gestión una política agroalimentaria con nuestros ejes, con nuestras premisas, muy importante. Eso creo que también contribuye al diálogo porque también se trata de políticas que se van implementando.
–¿En qué consiste esa política?
-Tiene varios ejes. El primero es pensar la política agroalimentaria de una manera integral, que va desde la infraestructura y nuestro programa de caminos rurales; una línea muy fuerte en cuanto a financiamiento y una línea muy fuerte en cuanto a impulsar el valor agregado. El mayor desafío que tenemos es transformar esa producción primaria, que tenga una etapa más de industrialización, de agregado de valor, y sobre todo que eso se haga en el propio distrito o zona donde se lleva adelante la producción agropecuaria. Nosotros tenemos una provincia muy asimétrica, donde tiende a concentrarse la industrialización en el Gran Buenos Aires y en algunos pocos grandes aglomerados urbanos más, y la verdad que tenemos un desafío muy importante de generar más industrialización en toda la provincia, ahí vemos que la producción agroalimentaria es un vector posible de ese desarrollo. En el sector agropecuario tenemos escalas de producción diferentes y la política tiene que tener en cuenta ese punto de partida: hay grandes empresas, medianas, pero también hay pequeñas. En otros sectores es muy habitual hablar de pymes y en el sector agroalimentario es más raro; para nosotros se llaman pymes, las querramos llamar medianos o pequeños productores, en definitiva es una escala fundamental porque tienden a generar más empleo local y para nosotros son actores muy importantes en el desarrollo local. otro eje que es clave es la innovación tecnológica volcada al sector: desarrollar el sector involucra invertir necesariamente en innovación en ciencia y tecnología.
–¿Qué les pidió Kicillof a los ministros para la campaña electoral?
-Hay un primer pedido original, allá en la jura de ministros de 2019, cuando nos pidió que seamos ministros militantes y eso para nosotros tiene una lectura de compromiso con el lugar, con la responsabilidad que uno tiene, entendiendo que este es un distrito de 30 millones de hectáreas, 17 millones de bonaerenses, pero que tenemos que estar sumamente cercanos a los productores, a todo lo que tiene que ver en este caso el Ministerio, al sector agroalimentario. Nosotros fuimos construyendo en estos tres años y medio un conjunto de políticas muy importantes. Yo puedo señalar que todas estas líneas que mencionábamos antes no estaban y las fuimos generando en esta gestión. Por eso entendemos que en esta etapa hay que mostrar esa gestión, hay que presentarla, hay que hacerla más conocida. Nosotros la venimos difundiendo permanentemente, en diálogos directos, en distintas charlas, pero creo que hoy el desafío es ese: que sea más conocida y que se sepa también las cuestiones que se vienen llevando adelante en la provincia.
–¿Cuál va a ser la estrategia para tratar de captar el voto en los distritos del interior donde Juntos ganó en 2021?
-Este es un gobierno que con nuestro gobernador Axel Kicillof ha estado no sólo muy atento sino activo con respecto a las necesidades estructurales del interior. Claro que conocemos las necesidades estructurales que hay en el Gran Buenos Aires o en la región capital, pero también en el interior bonaerense hay muchísimas necesidades estructurales y lo que siempre nos pidió Axel es que las pongamos sobre la mesa y las tratemos de afrontar. Por ejemplo, en cuanto a la infraestructura, el estado de los caminos muchas veces significaba que una escuela rural tenía dos o tres días suspendidas las clases cuando llovía y eso es un problema para toda la comunidad y nosotros, con este programa, mejoramos la conectividad de más de 300 escuelas rurales. También hay una necesidad de generar oportunidades de trabajo que, por supuesto, se coordina también con turismo, con otras áreas, porque entendemos que las oportunidades de trabajo se dan multiplicando el conjunto de los sectores. Hay también necesidades en materia educativa, desde la construcción de más escuelas -ya se construyeron más de 165 escuelas- al programa Puentes, que permite tener educación universitaria en distritos donde no había posibilidad de educación universitaria. Nosotros decidimos afrontarlas: por supuesto son grandes temas que no se resuelven en 2 años, ni en 4 años, por eso el Gobernador lo planteó de una manera muy clara cuando salimos de la pandemia: necesitamos de 6 años de este trabajo para que estas ideas se puedan plasmar en resultados, para que no haya bonaerenses de primera y bonaerenses de segunda, que sabemos que es el punto de partida que el lugar donde cada uno nació muchas veces condiciona muchísimo al futuro y que nosotros tenemos que generar las condiciones para garantizar las mismas oportunidades.
–¿Creen que estas políticas van a ser valoradas y se pueden traducir en voto al peronismo?
-Creo que van a ser valoradas, sin ninguna duda. La verdad que a mí me toca recorrer muchísimo y hay un reconocimiento a la gestión, a lo que se viene haciendo. También en los diálogos con los sectores hay un reconocimiento a que este es un Ministerio que, en función de las acciones tiene otra presencia, una provincia que en función de las acciones tiene otra presencia y esto es fundamental. Después en el voto, bueno, es cierto que también siempre interactúan muchos otros factores, pero un factor de peso son las cosas concretas, es la gestión, es lo que se pudo hacer, es la mirada que nosotros tenemos y creo que en ese sentido, bueno, es uno de los factores a considerar sin ninguna duda.
–¿Cómo ve la elección? ¿Cuál es la expectativa para las PASO?
-Creo que es una elección disputada, sin ninguna duda. Disputada en lo cuantitativo, si se quiere, pero hay una disputa cualitativa muy importante porque hay dos modelos sustancialmente diferentes. Por un lado hay una derecha con una mirada liberal muy fuerte con varios candidatos y, por otro, están nuestros candidatos de Unión por la Patria. Hay dos modelos: uno liberal que busca exacerbar el individualismo a niveles extremos, que plantea un conjunto de acciones que las estamos escuchando permanentemente, que ellos llaman de ajuste y nosotros decimos reducción de derechos. Y que cuando fueron gobierno también implementaron de manera directa, es decir, los conocemos. Y nosotros que entendemos que está la oportunidad de seguir construyendo una sociedad donde podamos ampliar los derechos. Hablábamos recién del derecho al trabajo, pero también está el derecho a la educación, la salud, la seguridad. Son elementos que se ponen en debate en esta campaña. Y, por supuesto, está la responsabilidad política nuestra de explicar y de contar cómo vemos la situación.