La titular de la CORREPI, María del Carmen Verdú, adelantó que desde la defensa de los detenidos el 1 de septiembre, tras la marcha por la aparición de Santiago Maldonado, van a avanzar sobre la responsabilidad política de la cacería, luego de que se levantara el secreto de sumario.

La investigación judicial, tal como dio cuenta este domingo Tiempo, confirma que las fuerzas de seguridad lanzaron una cacería humana. La causa, que estuvo bajo secreto de sumario hasta mitad de la semana pasada, desnudó un relato sincronizado de los integrantes de la Policía de la Ciudad, la falsedad de las actas de detención, juegos de paintball, agresores cuyos golpes no dejan marcas, martillos y cinceles imaginarios y hasta la presencia de infiltrados, acaso servicios de inteligencia que bajo la apariencia de militantes borrachos interrogaban a transeúntes que luego terminaron en un calabozo.

Verdú, abogada de los detenidos, sostuvo en declaraciones al programa A los botes, por Futurock: «Ratificamos lo que nos dimos cuenta en el momento de las indagatorias, cuando en el texto de la imputación a cada uno de los compañeros detenidos describía el momento y el lugar de las detenciones y eso no coincidía con el relato de cada uno. Pudimos corroborar una serie de falsedades al ver el expediente, que, evidentemente está viciado de nulidades de principio a fin».

«Indudablemente, esto no fue un accionar de dos o tres policías, cuando hay 6 actas de detención calcadas. Se va a avanzar sobre la responsabilidad política. Había un subcomisario que marcaba y señalaba a los compañeros con armas de paintball. Indudablemente, esto no lo puede hacer la policía», detalló.

La abogada también se quejó porque «hicieron declarar a los policías como si fueran terceros ajenos al hecho, que sólo lo presenciaron. Concretamente, uno de los policías que detuvo a trabajadores de prensa y medios alternativos, terminó confesado que los detuvo en Av. de Mayo y San José y no en Plaza de Mayo”.

Verdú alertó sobre que también se modificó el motivo de detención. «En lugar de hablar de piedrazos, dice que los detuvo porque interfirieron en la detención de otra chica. Acá hubo una orden de hacer detenciones al voleo», señaló.

«Nuestra prioridad en este momento es demostrar la nulidad de las actuaciones policiales y lograr el sobreseimiento de estos chicos, que están imputados por un delito grave: intimidación pública y resistencia a la autoridad. Algunos policías decían que manifestantes tenían elementos para ‘crear piedras’, que no están secuestrados», dijo.