Un documento hallado durante un allanamiento al Departamento de Inteligencia Penitenciaria en el marco de la causa por espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos revela que la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, iba a ser detenida por el juez Claudio Bonadio el 7 de marzo de 2017. Ese día estaba citada a indagatoria en la causa “Los Sauces”, imputada entre otros delitos por lavado de dinero y cohecho.

El documento del área de inteligencia de los guardiacárceles,al que tuvo acceso Tiempo, describe en relación con ese día que “tanto la Agrupación Madres -Línea Bonafini- como como el Partido MILES, liderado por luis D’Elía, se encuentran en una escalada de declaraciones advirtiendo violencia para el 7 de Marzo, oportunidad en la que la ex Presidente Cristina Kirchner deberá asistir a los tribunales de Comodoro Py, en caso de que se decretara su detención”.

En ese entonces, la hoy vicepresidenta no tenía fueros. A principios de 2017 aún no había sido electa senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, por lo que Bonadio perfectamente podía haber ordenado su detención. Pero no ocurrió. El 4 de abril, el difunto juez procesó a CFK, le trabó embargo por 130 millones de pesos y le prohibió la salida del país. Pero pese a que nada se lo impedía, no se animó a meterla presa. Sólo cuando tuvo fueros que le daban inmunidad de arresto dispuso su prisión preventiva en otras causas.

La Inteligencia penitenciaria suponía que una ex detenida, a la que definió como “una persona con pensamientos extremistas”, podía ser “una pieza clave y anónima por su baja relevancia actual” en las protestas que se desatarían si la ex presidenta era detenida.

La Inteligencia Penitenciaria había fijado su vista en ella, una militante de HIJOS que estuvo detenida por un delito cometido en Brasil, con una intensa historia personal y catalogada como cercana a “Madres de Plaza de Mayo – Línea Bonafini”: Karina Dana Germano, alias “La Gallega”.

Entre la documentación secuestrada y desclasificada en la causa por espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos que tramita en los tribunales federales de Lomas de Zamora apareció un archivo titulado “34710-GERMANO”.

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El documento no tiene fecha consignada en el texto, pero de su lectura se desprende que es de principios de 2017. Para ese entonces, hacía cinco años que “La Gallega” no dependía del SPF. Después de comenzar a cumplir una condena en Brasil, fue repatriada en 2006 y el 13 de abril de 2012 salió en libertad condicional.

No hay ninguna razón para que el área de inteligencia del Servicio Penitenciario estuviera monitoreando sus actividades de solidaridad con otros detenidos.

“Es en la actualidad una persona de bajo perfil mediático, lo que la hace estar fuera del radar de detección de los organismos del Estado, dándole una especial comodidad para llevar adelante sus actividades. Si a esta situación le sumamos los últimos acontecimientos vinculados al dirigente social Luis D’ Elía, a quien según información de inteligencia estaría ofreciendo apoyo para realizar movimientos de presión, a fin que no se reforme la ley 24.660, el escenario comenzaría a ser de mayor peligrosidad en cuanto a la posibilidad de llevar esta protesta a niveles de mayor violencia y utilizar un reclamo de derechos como un medio para generar violencia intra muros, para sumar inquietud social ante otros acontecimientos políticos que se van a desarrollar durante los primeros días de marzo de este año”.

El párrafo, textual del reporte secuestrado, está repleto de información. La reforma de la ley 24.660 endurecía las condiciones para conceder beneficios a los detenidos; D’Elía iba a recibir la confirmación de su condena por la toma de la Comisaría 24 en los primeros tiempos del gobierno de Néstor Kirchner. Si bien los días 6, 7 y 8 de marzo de ese año se realizaron masivas movilizaciones contra el gobierno de Macri, es imposible saber a qué se refería con los “acontecimientos políticos” de “los primeros días de marzo”. Pero puesto en una línea de tiempo y cotejando la expresión con otros párrafos del mismo texto, todo parece indicar que se refería a la eventual detención de CFK.

En 2017 ocurrieron otros hechos políticos significativos, entre ellos las detenciones de Julio De Vido, Amado Boudou, Carlos Zannini, el propio D’Elía. Ese año, además, la Gendarmería Nacional realizó un peritaje en el que sostuvo que el fiscal Alberto Nisman había sido asesinado.

¿Sabía la inteligencia penitenciaria que todo eso iba a ocurrir? ¿También a esos “acontecimientos políticos” se refería el informe hallado en el allanamiento?

El documento relata: “desde principios de 2016 y en lo que va de este año, se ha detectado un incremento en la actividad de agrupaciones de Izquierda y Movimientos Sociales. Estas agrupaciones, en algunos casos son utilizadas como pantalla por pequeños grupos radicalizados infiltrados en los mismos que buscan desencadenar situaciones de violencia. En este sentido, las Unidades Penitenciarias son un objetivo de especial interés para la generación de violencia y zozobra en la sociedad”.

El reporte, hallado durante el allanamiento a la sede de Inteligencia Penitenciaria conocida como “Área 50”, situada en la calle Varela 266 de la Ciudad de Buenos Aires, explica que su objetivo es “anticipar eventuales agentes provocadores de estas situaciones”. Y añade: “la Inteligencia Penitenciaria Federal, ha detectado la actividad de una ex interna  apodada ‘la Gallega’, militante de la Agrupación H.I.J.O.S. (MADRES DE PLAZA DE MAYO – LINEA BONAFINI) y con probados vínculos con altos integrantes de grupos paramilitares y extremistas extranjeros, que se encuentran arengando posibilidades de motín en cárceles dependientes del Servicio Penitenciario Federal (SPF)”.

Los espías penitenciarios caminaron sobre la historia de “La Gallega” Germano. Consignaron que es hija de Rodolfo «Rocco» Germano, “un integrante de la Agrupación Montoneros que trabajaba como gerente de IBM. Luego de una detención en el año 1974, estuvo alojado Junto a Mario Firmenich y fue declarado como desaparecido en 1976 . Luego de esto, la familia buscó refugio fuera del país y se exiliaron en España”. Rocco Germano, según el reporte, fue secuestrado antes de que se cumpliera el primer mes del golpe, el 20 de abril de 1976, y “fue visto en los CCD (Centros Clandestinos de Detención) Campo de Mayo y ESMA”.

“La Gallega” -añade el escrito– volvió a la Argentina gracias a una gestión de Néstor Kirchner en 2006. “Regresó en calidad de detenida bajo el régimen carcelario argentino. Desde ese momento comenzó a militar dentro del penal fundando el Centro Universitario de Detención de Ezeiza en Derecho Penal (con apoyo de la agrupación Madres de Plaza de Mayo), lugar desde donde hace años se realizan actividades de agrupaciones políticas”.

“En los últimos meses, la Inteligencia Penitenciaria del SPF ha detectado a Germano arengando la posibilidad de que se genere un motín en alguna unidad, específicamente en Marcos Paz, en función del avance del tratamiento de la reforma de la ley 24.660, que administraría con más rigurosidad las salidas transitorias para los internos”.

El documento es una confesión sobre la realización de inteligencia ilegal. Incluso reconoce que existe “registro fílmico” sobre Germano. “La operatoria es entablada desde una parada de colectivo que es utilizada por familiares de internos que visitan la Unidad de Marcos Paz. Desde esa ubicación, durante todo el día, reparte volantes y habla con las personas que aguardan en ese lugar”.

“Es dable que se encuentre en contacto y trabajando con líderes de agrupaciones como Partido MILES por tierra, techo y trabajo y Quebracho, además de las Madres de Plaza de Mayo. E| primero de Marzo inician las sesiones ordinarias del Congreso Nacional donde entre otros temas se trataría la reforma de la Ley 24.660. la situación es propicia para el impulso de acciones directas de protesta, en las afueras de los centros penitenciarios, con apoyo logístico de la Agrupación de Luis D’elía”.