Manifestantes que protestaban por la muerte del joven mapuche provocaron daños en el centro de Bariloche y se produjeron incidentes dentro de la Catedral, en un marco de profunda indignación e incertidumbre.

También fue incendiada la sede de la intendencia de ese Parque Nacional, pero el fuego resultó apagado rápidamente por el personal que trabaja en ese predio.

El grupo mapuche, en su mayoría mujeres, ingresó a la sede religiosa cuando se desarrollaba una misa, en tanto que efectivos policiales patrullaban las calles de Bariloche con el objetivo de evitar que se produzcan más disturbios.

La virtual militarización de Bariloche y de toda la zona adyacente al casco céntrico se mantuvo durante toda la madrugada del domingo y continuó con la luz del día, en el medio de más denuncias de detenciones ilegales y de varias personas que permanecen desaparecidas.

La represión en la zona de Villa Mascardi se inició el jueves, cuando 300 efectivos armados de la Prefectura, detuvieron a cinco mujeres y cuatro niños. Un grupo pequeño de hombres pudo escapar montaña arriba y fueron baleados con ametralladoras el sábado por la tarde, en la represión en la que resultó muerto Rafael Nahuel.