Un grupo de manifestantes encapuchados protagonizó este jueves incidentes frente al Congreso de la Nación, donde arrojó piedras y quemó neumáticos, en el marco de una jornada de protesta en rechazo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que está siendo tratado en una sesión especial de la Cámara de Diputados. Si bien la movilización fue realizada por los partidos de izquierda, negaron ser los autores de los hechos y hablaron de un grupo “mandado por el Gobierno o los servicios”.

Minutos después de comenzada la sesión en el recinto, un grupo minoritario de manifestantes comenzó a arrojar piedras contra la reja y el frente del Congreso Nacional. Durante varios minutos, una porción minoritaria de los manifestantes encapuchados se manifestó violentamente sin que mediara actuación de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que tardó en llegar para controlar la situación. El operativo, a cargo del Ministerio de Seguridad porteño, no había dispuesto ningún vallado ante la manifestación.

El dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni deslindó responsabilidades y dijo que se trató de personas que no pertenecen a las agrupaciones que realizaron la marcha. “Aquí hubo un grupo que terminó tirando piedras al Congreso, no sabemos qué características ni quién lo mandó. Tal vez lo mandó el Gobierno, tal vez los servicios. Acá no es la primera vez que va a ocurrir”, dijo en diálogo con los medios. “Violencia es 40% de pobres, cinco millones de indigentes. Eso es violencia y no un grupito que no sabemos qué orientación tiene ni qué quiere, pero que claramente no tenía que ver con una inmensa mayoría de la movilización que se opone a un acuerdo con el FMI”, agregó.

En esa misma línea, se expresó el diputado nacional del Frente de Izquierda – Unidad Nicolás Del Caño. “No es parte de la convocatoria esto que está pasando. Se resolvió hacer una manifestación de protesta por el acuerdo con el FMI. Yo estuve dialogando con distintas organizaciones que estaban afuera y llamó la atención que había containers llenos de piedras al lado del Congreso. Creo que muchos sectores quieren desacreditar a quienes nos venimos oponiendo, de manera obsecuente y consecuente, a este acuerdo», afirmó el legislador en Radio Con vos.

Los incidentes estallaron a metros de las esquina de Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen y algunas de las piedras hicieron estallar vidrios de los ventanales del edificio del Congreso. Después de eso, la policía los dispersó con balas de goma por la calle Hipólito Yrigoyen.

Según pudo saber Tiempo, una de las piedras alcanzó la ventana del despacho de la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, al tiempo que varios legisladores propusieron suspender la sesión.

La policía avanzó con escudos, un camión hidrante y varias motos por la calle Hipólito Yrigoyen para correr a los manifestantes desde Entre Ríos hacia la avenida 9 de julio. Esos grupos continuaban quemando contenedores de basura en la zona, donde se registraron corridas y se escucharon detonaciones. Hasta hubo una «bomba molotov» que dejó al menos un uniformado herido.

Las principales organizaciones de izquierda se despegaron de los incidentes y dijeron desconocer a quienes los iniciaron.