El fiscal federal Guillermo Marijuan promovió una investigación penal sobre el origen del dinero que fue sustraído del domicilio de la vicepresidenta Gabriela Michetti la noche en que Cambiemos se impuso en el balotaje presidencial.
La investigación apunta a determinar si el dinero robado tenía efectivamente el origen que la número dos en la sucesión presidencial declaró en la causa penal, si estaba declarado de acuerdo a la legislación vigente y si la sustracción pudo haber desnudado, en segundo plano, otro delito.
«Esta parte habrá de formular nuevo requerimiento de instrucción por la posible comisión de un delito de acción pública, sin perjuicio de la calificación que en definitiva corresponda», escribió Marijuan.
El dictamen admite que «resultaría imputada prima facie la licenciada Gabriela Michetti, vicepresidente de la Nación».
Técnicamente, el dictamen de Marijuan no es una imputación concreta sino un impulso a una investigación. El fiscal, ante una denuncia, recibe por regla de procedimiento una «vista», es decir una consulta del juez para que opine si hay elementos potencialmente constitutivos de un delito a investigar. El fiscal puede desestimar la denuncia y desaconsejar la investigación, y en ese caso -al no haber un particular damnificado, es decir un «querellante»- la causa automáticamente se cierra.
Tras la investigación de Tiempo Argentino que desnudó el robo a la vicepresidenta, el abogado Leonardo Martínez Herrero y los diputados nacionales Juan Cabandié y Rodolfo Tailhade formularon sendas denuncias. Las causas recayeron, unificadas, en el despacho del juez federal Ariel Lijo. El delito de acción pública que se investiga aún no está tipificado, pero por las características del hecho, la pesquisa podría orientarse hacia el lavado de activos.
Los 200 mil pesos sustraídos a Michetti formaban parte, según declaró ante la justicia, de una «donación» para la Fundación SUMA, que ella preside. El dinero, según consta en la causa, fue llevado personalmente a su casa por su pareja, Juan Martín Tonelli Banfi, el día anterior al robo, y había quedado al costado de la cama de la vicepresidenta. Otros 45 mil pesos eran para gastos corrientes, entre ellos el pago a albañiles que trabajaban en unas reformas en la casa, impuestos y servicios y el salario de una empleada doméstica. Los 50 mil dólares, en cambio, fueron consignados como un préstamo de Tonelli Banfi para un posgrado del hijo de Michetti.
La investigación que hoy promovió Marijuan deberá constatar la realidad de esas afirmaciones, los registros legales del dinero. El fiscal propuso una serie de medidas de prueba, que incluyen informes y registros contables declaraciones testimoniales y ampliaciones documentales.