Con la división del bloque como un hecho, el oficialismo del Senado pasó a la firma el dictamen favorable de la iniciativa que presentaron los senadores kirchneristas para pagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional con dólares de argentinos en el exterior no declarados y levantar el secreto fiscal.   

El proyecto sufrió varias modificaciones tras el descubrimiento de errores en su redacción que fueron reconocidas por el propio autor del texto, el senador Oscar Parrilli. En el marco del plenario de las comisiones de Legislación General y Presupuesto y Hacienda, el neuquino que ahora forma parte del bloque de Unidad Ciudadana explicó: “Este proyecto es para cancelar la deuda actual con el FMI, la presente y la futura sin prórrogas, es decir que se suprime la facultad del Ejecutivo de derogarla”. 

Por otro lado, explicó: “Ampliamos las facultades de la AFIP para aplicar la ley sobre la documentación respaldatoria de las investigaciones que lleven adelante. Estableceremos que el monto que se deba pagar la AFIP lo cobre en efectivo y aplique un plazo de 12 meses en cuotas mensuales para facilitar la percepción. Si no se paga, hay allanamiento y se tienen que cobrar todos los impuestos evadidos. Se cobra además el 20% establecido en el proyecto. Nada se contempla con respecto a lavado de dinero, contrabando, terrorismo”. 

Respecto a la figura del colaborador, el senador neuquino señaló que “debe dar una información veraz, confiable, contundente y sincera. No irá a la AFIP a denunciar, sino que pretendemos crear un nuevo programa dentro del Ministerio de Justicia para garantizar el anonimato. Si da información falsa, comete un delito o quiere difamar nada más, no tendrá cabida en esto. El monto mínimo que tiene que denunciar el colaborador es de 500.000 dólares”.

Los presidentes de los dos bloques que ahora tiene el Frente de Todos también defendieron el proyecto. Por un lado estuvo Juliana Di Tullio, al frente de Unidad Ciudadana, quien aseguró: «Acá estamos armonizando los considerandos del proyecto con el articulado. No es un blanqueo. Y como es compulsivo, no hay necesidad de restringir a nadie».

Por otro lado, el formoseño José Mayans -que quedó al mando del Frente Nacional y Popular- agregó: «No decimos que este proyecto va a resolver el problema de la deuda externa, esta es una herramienta más. Es una herramienta para aquellos que evadieron y que tienen cuentas ocultas en países especiales». 

La oposición ve un blanqueo

Por el lado de la oposición, desde Juntos por el Cambio insistieron en que pese a las modificaciones que se le realizaron a la iniciativa, de fondo se trata de un blanqueo. Al respecto Martín Lousteau expresó: “Si no hay otras modificaciones esto va a seguir siendo un blanqueo. Vamos a tratar a quien tiene dinero no declarado en el exterior mejor de lo que nuestra legislación vigente lo haría».

Por su parte, el chaqueño Víctor Zimmermann adelantó el no acompañamiento de su interbloque al tildar de «inoportuno» el proyecto. Sin embargo, consideró una realidad que en la Argentina haya fuga de capitales y planteó como «gran desafío» el trabajar para generar «políticas de previsibilidad». 

El proyecto que será tratado la semana que viene en el recinto del Senado, establece la creación de un fideicomiso formado por el aporte del 20% de los bienes de argentinos en el exterior no declarados. También avanza la otra iniciativa que reforma la Ley de Entidades Financieras para actualizar y modificar las excepciones en materia de secreto bancario, bursátil y fiscal, cuya idea es que el Estado pueda detectar las cuentas radicadas por argentinos en el extranjero que no están declaradas en el fisco.