Florencia Kirchner, la hija menor de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, reclamó ser sobreseída en la causa Hotesur y denunció una «feroz campaña de persecución política, mediática y judicial» contra su familia.
La joven presentó un escrito en los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, y se negó a responder preguntas en el marco de una causa en la que se la acusa de participar de una maniobra de lavado de dinero.
«Se intenta presentar a la familia Kirchner como si fuera una asociación ilícita o, en términos aún más peyorativos, como una banda criminal», sostuvo en el escrito que presentó ante el juez federal Julián Ercolini.
En el caso Hotesur se investiga una supuesta maniobra de lavado de dinero proveniente de sobornos de contratistas de obra pública, como del empresario detenido Lázaro Báez.
Para los investigadores judiciales, los sobornos se habrían pagado a través de la simulación de alquileres de habitaciones del hotel Alto Calafate, administrado por la firma Hotesur, de la familia Kirchner.
El lunes había declarado Máximo Kirchner y la semana pasada la ex presidenta, que es la principal acusada del caso en el que también están imputados algunos contratistas de obra pública como Báez.
Asesorada por el abogado Carlos Beraldi, Florencia Kirchner negó haber participado de maniobras ilícitas y planteó el absurdo de haber sido imputada por hechos que ocurrieron, incluso, cuando era menor de edad.
«En primer lugar debo enfatizar que no tomé participación en ninguno de los actos de comercio que, insólitamente, han sido definidos como una maniobra de lavado de activos de origen delictivo», sostuvo en el escrito.
«En la mayoría de las operaciones a las que se hace referencia tampoco pude haber intervenido, pues al momento en que se llevaron a cabo ni siquiera había alcanzado la mayoría de edad», aseguró.
La hermana del también imputado diputado nacional Máximo Kirchner dijo que «nunca» recibió, depositó ni cobró «cheques a través de los cuales Valle Mitre S.A. (de Báez) canceló los cánones locativos pactados» con Hotesur.
«Como objetivamente pude advertirse, se pretende fundar un juicio de responsabilidad penal en mi contra en base a hechos en los que no participé ni tampoco pude haber intervenido», aseveró.
En la primera parte de su escrito, Florencia Kirchner también sostuvo que tiene embargado su salario y fue privada de la administración de todo su patrimonio, lo que le ha generado juicios ejecutivos en su contra por la falta de pago de impuestos que el propio Poder Judicial le impide cancelar.
«Fui procesada como organizadora de una supuesta asociación ilícita que se habría constituido cuando solo tenía doce años de edad e incluso he recibido intimaciones judiciales que contienen el apercibimiento de ordenar el desalojo del inmueble donde vivo con mi hija Helena», lamentó.
En otro tramo del documento, apuntó al tratamiento mediático que se le dio a las fotos difundidas de sus cajas de seguridad y dijo que «se ordenó un operativo en el Banco Galicia que concluyó con la obscena filtración, por parte del Ministerio de Seguridad».
La joven hacía referencia a las «fotografías del dinero en efectivo» que, según dijo, «fueron falsamente presentadas ante la opinión pública como si se tratara de un hallazgo de tenencias, cuando esos depósitos ya habían sido declarados ante todos los organismos de contralor pertinentes y en este mismo Juzgado».
Florencia Kirchner llegó a las 9.15 a los tribunales de Comodoro Py una hora antes de la hora fijada para su comparencia, presentó un escrito y se retiró de la sede judicial sin formular declaraciones, todo en un trámite de menos de 20 minutos.