El presidente Alberto Fernández encabezó hoy un homenaje a César Cigliutti, el expresidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) fallecido hace poco más de dos meses, y sostuvo que ese militante por los derechos civiles «hizo que la Argentina fuese un poco mejor y más integrada». El jefe de Estado, quien ocupó el centro del escenario acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y la ministra de las Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta, se refirió a la figura de Cigliutti como un «pionero» y un «ser inmenso».
Fernández recordó viejos encuentros que mantuvo con el exdirigente de la CHA cuando era legislador porteño y reconoció que, «en una Argentina distinta por mil motivos», con menos «vocación por abrir la cabeza», militantes como Cigliutti tenían la capacidad hacerle notar al resto «que detrás de la pared había gente con derechos que esperaban ser reconocidos. Él fue un pionero, definitivamente lo fue y soy testigo de que lo fue. César es un referente de la Argentina que queremos», dijo el presidente.
Además, señaló que el mes del Orgullo que se está viviendo «ya no es el de los que están del otro lado de la pared», sino el de sentir que están «todos integrados». «Lo que le hace falta a la sociedad no es tolerar al diferente. Cuando uno tolera, soporta lo que no le gusta. Y ninguno de nosotros tiene derecho a decir cómo se vive o se ama. Todos tenemos derecho a buscar la felicidad del modo que cada uno sienta que pueda encontrarla. Y todos tenemos el deber de respetar esa búsqueda», señaló el presidente.
Desde esta tarde, la imagen de Cigliutti se encuentra ubicada en la antesala del reinaugurado Salón de las Mujeres, Género y Diversidad de la Casa Rosada junto a otros luchadores por los derechos civiles, políticos y culturales de la comunidad homosexual argentina, como fueron Carlos Jauregui, Lohana Berkins, María Elena Walsh, Florentina Gómez Miranda y Néstor Perlongher.
En ese sentido, la ministra Gómez Alcorta, dijo que «homenajearlo a él no es sólo agradecerle con este gesto todo lo que hizo para edificar una sociedad más justa, más inclusiva y más igualitaria, más libre de violencias, sino sobre todo es tener su bandera y su compromiso como hechos y compromisos políticos para todo lo que nos falta conquistar por los derechos que tenemos que ampliar y por las prácticas que tenemos que desarmar Además, la funcionaria destacó especialmente la participación de Cigliutti como organizador de las primeras marchas donde se manifestó «el orgullo» de ser gay «como respuesta política a la vergüenza y a la expulsión».
Marcelo Suntheim, vicepresidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), señaló por su parte que el cuadro que inmortaliza a quien fuera su compañero de vida durante más de 20 años es un reconocimiento a una persona que «se donaba al activismo y el activismo era su vida».
Cigliutti fue uno de los impulsores de la CHA y de otras entidades que lucharon por los derechos de la comunidad homosexual desde mediados de la década de 1980. Luego de convocar a las primeras marchas del Orgullo Gay en el primer lustro de la década de 1990, se convirtió en referente del movimiento y presidente de la CHA, cargo que ocupó hasta el último día de su vida.
En esos años de militancia, apuntaló diversas luchas que fueron desde la Ley de Unión Civil porteña, la pensión por viudez, el matrimonio igualitario, la incorporación de la perspectiva de la diversidad en el Código Civil y Comercial de la Nación, la reforma de la ley Antidiscriminatoria Nacional y la derogación de la prohibición a gays de donar sangre, entre otras.