La Caja de Abogados de la provincia de Buenos Aires recordó a sus pares víctimas del terrorismo de Estado al cumplirse 41 años de la Noche de las Corbatas, cuando un grupo de abogados laboralistas de Mar del Plata fueron secuestrados en un operativo militar.
Las víctimas de La Noche de las Corbatas fueron recluidos y torturados en el centro clandestino de detención «La Cueva», perteneciente a la Base Aérea de Mar del Plata. A partir de 2004, y por una iniciativa del Colegio de Abogados de esa ciudad, la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) estableció el 6 de julio en todo el país como el «Día Nacional del Abogado Víctima del Terrorismo de Estado».
En la ceremonia oficial de homenaje organizada por la Caja de Abogados de la Provincia de Buenos Aires, presidente de la institución, Daniel Burke, sostuvo que “la Caja estuvo presente en los años más difíciles, cuando en 1979 otorgó subsidios a los familiares de los abogados víctimas de la dictadura militar”. “A todos ellos los recordamos y exigimos memoria, verdad y justicia en el aniversario de algo que nunca más tiene que ocurrir en Mar del Plata ni en el país”, sostuvo Burke durante la ceremonia.
Estuvieron presentes el presidente del Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires, Mateo Laborde, y también a todos los Colegios de Abogados bonaerenses, la diputada provincial y Consejera de la Magistratura, Lucía Portos, y el diputado provincial César Torres. Además, la gobernadora María Eugenia Vidal envió un saludo de adhesión a la jornada.
La Noche de las Corbatas fue uno de los episodios más oscuros de la historia argentina. El 6 de julio de 1977 en Mar del Plata comenzó una seguidilla de secuestros a abogados laboralistas en la que fueron desaparecidos Norberto Centeno, Raúl Alaiz, Jorge Candeloro y esposa Marta García, el doctor Salvador Arestin, Tomás Fresneda y su esposa María de la Mercedes Argañaraz, embarazada de 4 meses. También fueron raptados los doctores Camilo Ricci, Jose María Verde, su esposa Ana María de la Arena y Carlos Bozzi, quienes fueron liberados días después.
Centeno, uno de los laboralistas más prestigiosos del país, había trabajado dos años antes en la elaboración del proyecto de lo que más tarde sería la Ley Nacional N° 20.744 de Contrato de Trabajo, la columna vertebral de todo el ordenamiento laboral del país.