El colectivo Historias desobedientes, que agrupa a hijas e hijos de genocidas de la última dictadura cívico-militar, presenta este martes en el Congreso un proyecto de ley para poder denunciar los delitos cometidos por sus padres.
El texto, que entregarán en la mesa de entrada del Congreso, propone la reforma del artículo 178 y 242 del Código Procesal Penal que impide denunciar o testificar a cónyuge, ascendiente, descendiente o hermano salvo que el delito aparezca ejecutado en perjuicio del denunciante o de un pariente suyo de grado igual o más próximo que el que lo liga con el denunciado.
La propuesta de Historias desobedientes implica modificar ese artículo para casos de delitos de lesa humanidad.
Para que las hijas, hijos y familiares de genocidas podamos denunciarlos penalmente y declarar en los juicios, presentamos este proyecto de ley, señalaron en un comunicado y señala que el proyecto de reforma es para que estas prohibiciones sean removidas cuando se trate de delitos de lesa humanidad, habilitando de esta manera a las hijas, hijos o familiares de genocidas, que en forma voluntaria quieran dar su testimonio, y de esa manera puedan aportar a la causa.
La necesidad de esta reforma se plantea al momento que una hija, hijo o familiar de genocida, tomamos conciencia de la información que tenemos y que puede aportar al esclarecimiento de una causa, teniendo muy en cuenta la obligación ética que sentimos, por tratarse de crímenes de lesa humanidad, sostuvieron.
Manifestaron además que la reforma se debe hacer de manera urgente por los límites de tiempo para esclarecer estas causas, que si bien no prescriben, los protagonistas de los hechos están en edades muy avanzadas, y es necesario que sean esclarecidos, para lograr justicia.
Desde el colectivo Historias Desobedientes, nos vemos interpelados por esta realidad, por lo tanto hacemos la presentación de este proyecto de ley de modificación de los artículos citados.
Pedimos a la prensa que nos acompañe en esta instancia para que se difunda el pedido y que la sociedad tome conocimiento de nuestro padecer frente a la imposibilidad de hablar y nos pueda acompañar en este justo y necesario pedido. Lo que no se puede decir tampoco se puede callar, concluyeron.
El proyecto de ley completo: