El feriado nacional decretado por el mandatario Alberto Fernández allanó el camino para que los argentinos llenaran las calles de cada ciudad para demostrar el apoyo a la vicepresidenta Cristina Kirchner y repudiar todo hecho de violencia institucional.
Pero el apoyo no solamente viene del pueblo, sino también de los referentes de distintas federaciones y organizaciones con el claro mensaje de anular los discursos de odio y, sobre todo, para encontrar la raíz de una situación de violencia sin límites.
En diálogo con ANSOL, el director nacional de Empresas Recuperadas Eduardo «Vasco» Murúa reflexionó sobre lo sucedido y dijo que se tiene que definir quiénes son los autores materiales del atentado producido anoche, y declaró: «No cabe duda que esto tiene que ver con el departamento de Estados Unidos y con los enemigos internos del pueblo argentino, que son los capitales concentrados».
A su vez, se refirió al grado de respuesta que tuvo el pueblo ante este acto de violencia, e invitó a las organizaciones a que puedan lograr el más alto grado de unidad, «para crear organismos autodefensa popular para esta nueva etapa que aparece ya como la violencia política».
Por último concluyó: «Tenemos la obligación de exigirle al gobierno que radicalice su política económica en contra de los sectores concentrados y no ceda ni un centímetro más ante las exigencias de ese poder».
Hugo Cabrera, referente de la FEDECABA, explicó en diálogo con ANSOL que el hecho sucedido anoche no fue casualidad, sino que es «un odio que se vino acumulando mediante los medios de comunicación», que son los que tienen una posición dominante y que «si la oposición solo destila odio cada vez que tienen la oportunidad de hablar, el resultado puede ser como lo sucedido».
También Cabrera comentó: «Era un temor que en lo personal yo tenía, porque ella (Cristina Kirchner) siempre como Néstor, era de arrimarse a la gente, de charlar, de sentir ese amor que por ella se siente. De FEDECABA nosotros repudiamos ese hecho como en este momento lo están haciendo miles y miles de personas a lo largo y lo ancho de todo el país. Toda la solidaridad con Cristina, más allá de cómo se piense, hay que entender que todo el mundo tiene la posibilidad de discutir sus ideas, pero de una forma racional, una forma realmente que permita debatir ideas y no destilar odio. Nos encontraremos en la plaza, cuantas veces sean necesarias».
Otro de los dirigentes que demostró su repudio frente a lo sucedido, y que acompañó a los manifestantes que se encontraron en plaza de Mayo, es Federico Tonarelli, presidente de FACTA, y en diálogo con ANSOL expresó: «Medios de comunicación, dirigentes políticos opositores, dirigentes empresariales, han construido un imaginario dónde las organizaciones populares y en particular Cristina representan todo lo malo. Y esa construcción de odio finalmente desemboca en situaciones gravísimas como la de anoche. Que por suerte no se concretó. Estamos en un momento donde no podemos permitir la instalación de la violencia política en la Argentina y esta demostración en las calles es el reaseguro que tenemos en defensa de la democracia».
El que se manifestó con una postura de solidaridad plena hacia la vicepresidenta fue el presidente de la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM), Alejandro Russo, analizando que durante los últimos cuarenta años en argentina se generaron hechos que pudieron ser un punto de inflexión para cambiar el curso de la historia, pero la mayoría fueron detectados tarde.
«Ojalá que esta dolorosa situación que se vivió anoche sirva para corregir errores, modificar actitudes y que provoque la reflexión a la dirigencia política, social, religiosa, de referentes culturales y mediáticos y de todas las personas que sientan en lo más profundo de su ser la necesidad de construir una comunidad que tenga como valores centrales e impostergables la paz y la democracia», expresó Russo.
Por último, Andrés Ruggeri cuestionó el hecho gravísimo ocurrido anoche y dejó en claro que no fue solamente un atentado contra Cristina por su figura política y su rol de líder y vicepresidente, sino contra la democracia: «Hay un contexto que tiene una variante local muy clara de lo que se viene denominando la grieta, y cuando eso se exacerba tenemos una derecha fuerte que tiene en este momento grandes posibilidades de volver a ser gobierno. Esto generó una situación alrededor de Cristina en las últimas dos semanas que fue escalando y esto es un directo resultado de esa escalada», expresó en diálogo con ANSOL.
Ante la pregunta de cómo se da esto y en qué afecta al sector cooperativo y autogestivo, Ruggeri dijo: «La autogestión necesita la democracia, no hay autogestión en dictadura, no hay autogestión en contextos autoritarios. Ese es el lugar en el que nos movemos, intentar democratizar las relaciones económicas y laborales que es autogestión no sería posible si no hubiera también una democracia política».
El factor común de cada uno de los dirigentes es que cada uno de ellos se solidarizó con la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, que creen que esto puede ser el puntapié inicial para generar lazos más fuertes entre organizaciones y saber que en la unidad todos pueden mejorar y, sobre todo, seguir construyendo un país democrático y seguro para los ciudadanos y sus representantes políticos.