El subsuelo de la patria, la nueva columna vertebral del campo nacional y popular, volvió a emerger en medio de la profundización de la crisis económica que vive la Argentina. Fueron 250 mil trabajadores de la economía popular se movilizaron por el microcentro porteño para reclamar por la Emergencia Alimentaria y un bono de $ 2.000 pesos para paliar los efectos de la devaluación que llevó a cabo el gobierno de Mauricio Macri en la última semana.
Los movimientos sociales también reclamaron la prórroga de la ley de emergencia social, un aumento del salario social complementario. Y el cese de la suspensión de los programas laborales.
En ese marco Esteban “El Gringo” Castro, secretario General de la CTEP, señaló: “Sabemos las situación difícil que está pasando nuestro pueblo. Tienen una política de exterminio hacia los más pobres que estaba basada en el acuerdo con el FMI. Nosotros nos seguimos movilizando en paz. Queremos la paz basada en la justicia social”.
Por su parte, Gildo Onorato, dirigente de la CTEP y el Movimiento Evita, sostuvo: “Nos manifestamos una vez más para visibilizar el hambre y la falta de trabajo, necesitamos ya la declaración de la Emergencia Alimentaria. Necesitamos que está crisis no siga escalando porque los daños sociales son muy profundos y el único camino para frenarlo son políticas concretas para generar trabajo y para asegurar el acceso a los alimentos de la canasta básica para todas las familias. Y exigimos ser incorporados el Consejo del Salario, porque la Economía Popular representa el 40 % del trabajo en Argentina”.
La movilización que se extendió por cuatro horas y que tuvo como epicentro la avenida 9 de Julio desde el Obelisco hacia al sur de la ciudad convocó a todas a las organizaciones sociales y contó con el acompañamiento del ex secretario General de la CGT, Juan Carlos Schmid que reclamó un asiento en el Consejo del Salario para los Movimientos Sociales.
Además, Schmid, le envió un mensaje al resto del sindicalismo: “Hay que abrirle la puerta a los movimiento sociales”.
Por su parte, Daniel Menéndez, referente de Barrios de Píe, sintetizó: “Todos los que estuvimos hoy queremos que el Gobierno pueda terminar su mandato, pero tiene que atender a la emergencia alimentaria. Si quiere que haya tranquilidad en los barrios, el gobierno debe declarar la Emergencia Alimentaria, aumentar la jubilación mínima y el salario”.