Entre los 31 detenidos del viernes por la noche se encontraban algunos periodistas de medios alternativos que estaban cubriendo la marcha en la Plaza de Mayo. Permanecieron incomunicados y presos durante gran parte del fin de semana. Uno de ellos, Juan Pablo Mourenza, aseguró que recibió todo tipo de maltrato por parte de los policías.
Además de perder todo el material que habían filmado como parte de la cobertura, el periodista contó que «hemos escuchado cosas aberrantes. Nos llevaron a un destacamento de la Comuna 15. Rescaté uno de los teléfonos, pero cuando fui a recuperar mis efectos personales, la tarjeta de memoria ya no estaba».
Entre las amenazas que les decían los policías, Mourenza agregó que una de ellas era «¿Creen que ‘La noche de los lápices’ es sólo película?. Nos dijeron si queríamos ser el próximo Santiago Maldonado»..
Otros de los periodistas que estuvieron detenidos fueron Ezequiel Hugo Medone, de la Red Nacional de Medios Alternativos, y el fotógrafo Hugo Lara de ARGRA.
Además, una de las detenidas afirmó que «una de las chicas en la Comuna 12 fue obligada a entrar a su celda, desnudarse y desde la puerta un policía la filmó desnuda». «Fue una situación que sobrepasa todos los límites, otras chicas fueron obligadas a desnudarse completamente», dijo en declaraciones a Radio 10.
Además, denunció que los detenidos estuvieron «hacinados, en lugares incómodos y molestos» y calificó de «infrahumanas» esas condiciones. «Era inhumano lo que estaban haciendo, el lugar era muy frío, todo era muy violento», dijo Ada Luz, quien relató que durante un extenso período de tiempo no se permitió el contacto con abogados por parte de los detenidos. A su vez, precisó que fue detenida en momentos en que estaba «alejada completamente de lo que era la barricada policial».
«Había muchísimos policías de civil que se iban poniendo chalecos bordó y aparecieron de repente en el medio de la gente», explicó, al tiempo que relató: «Me tiraron al piso, me patearon, entre tres me levantaron, me pusieron los precintos y me detuvieron». Señaló que los detenidos eran «gente muy joven que no integra ningún partido» y que estaban «muy asustados» en el período en que estuvieron privados de su libertad entre el viernes y el domingo pasados.
«No nos traían lo que nuestros familiares nos dejaban», agregó, e indicó: «Las provisiones: alimentos y elementos de higiene no fueron entregadas a nosotros». También relató que las autoridades le quitaron pertenencias, entre ellas las llaves de su domicilio.
Otro de los jóvenes que no dio su nombre a la prensa, apenas salió sostuvo que trabaja como analista de seguridad informática y el viernes fue desde San Telmo a Plaza de Mayo para tomar el subte. «De repente estalló, fue como una batalla campal. Agarraron a un periodista y ahí la Policía me tiró gas pimienta y me levantaron», relató y dijo que en la comisaría les imputaron «tirar bombas molotov, piedras y resistencia a la autoridad». Y sumó: «Nos trataron como chorros, como terroristas», relató. «Cuando preguntaban nombre y apellido, decían ‘empiecen a contestar o van a estar desaparecidos también’ y se burlaban del asunto», denunció.