El nuevo titular de la Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, se sumó este miércoles a los cuestionamientos de la Coalición Cívica (CC) hacia el interior de Juntos por el Cambio (JxC) por la postura de rechazo que adoptó la oposición al proyecto de Presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados, al lamentar lo que ocurrió en el recinto y afirmar que «no se impuso la racionalidad».
Morales apuntó contra el rechazo opositor -del que los legisladores de su partido fueron parte- con el argumento de que «un Gobierno no se puede quedar sin Presupuesto» y aseguró que «tendría que haber habido más diálogo» para lograr la aprobación de la norma.
«Yo comparto la posición de la Coalición Cívica», dijo Morales al hablar por radio La Red y referirse al comunicado difundido el sábado pasado por el partido de Elisa Carrió, en el cual aseguraron que a JxC le faltó «aplomo» para «tener una posición más inteligente y responsable» en la sesión en la cual la oposición rechazó el Presupuesto en el recinto.
«Un Gobierno no se puede quedar sin presupuesto; yo comparto la posición de la Coalición Cívica de ese momento, no puede ser una opción de un país que el Gobierno no tenga presupuesto», indicó Morales, a pesar de lo cual indicó que el Presupuesto, tal como estaba formulado, era «invotable».
Al respecto opinó que «tendría que haber habido más diálogo en el marco de una situación difícil, donde se está negociando con el Fondo Monetario». «Lamento lo que pasó en la sesión, no se impuso la racionalidad», comentó.
Asimismo, se dirigió al Gobierno al señalar que «está a tiempo de presentar un nuevo proyecto de Presupuesto en las sesiones extraordinarias de enero y está la predisposición de hablar de uno real».
Pese a las declaraciones de Morales, los dos diputados nacionales de la UCR por Jujuy y que responden políticamente al Gobernador -Jorge Rizzotti y Gustavo Bouhid- acompañaron el rechazo a la norma.
El martes, los mandatarios de la oposición mantuvieron un almuerzo en la sede del Ejecutivo de la ciudad de Buenos Aires, en paralelo al encuentro de trabajo que encabezó el presidente Alberto Fernández en la residencia de Olivos con 13 gobernadores, entre ellos, el de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Chaco, Jorge Capitanich; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; y de Tierra del Fuego, Gustavo Melella.
En el encuentro, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y los gobernadores Morales; de Mendoza, Rodolfo Suárez; y de Corrientes, Gustavo Valdés, pidieron al Gobierno nacional que «elabore y envíe al Congreso un Presupuesto realista que pueda ser analizado y discutido por todo el arco político».
En la sede del Gobierno porteño, los cuatro dirigentes de JxC «coincidieron en la necesidad de que el Gobierno nacional elabore y envíe al Congreso un presupuesto realista que pueda ser analizado y discutido por todo el arco político».
El proyecto de ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el ejercicio fiscal del año 2022 fue rechazado por 132 votos opositores y obtuvo 121 votos a favor y una abstención.
La norma, que había sido enviada por el Poder Ejecutivo el pasado 15 de septiembre, prevé un crecimiento del 4% del Producto Bruto Interno (PBI), una inflación anual del 33% y un dólar a $ 131,11 para el próximo año.
La iniciativa fue rechazada en una votación que estuvo antecedida por acusaciones cruzadas entre el oficialismo y la oposición, plasmadas en los discursos de los titulares de los bloques: el kirchnerista Máximo Kirchner y el macrista Cristian Ritondo.
Si bien la oposición se unificó para rechazar la norma, hubo fuertes debates al interior de JxC sobre la postura a adoptar y la Coalición Cívica emitió al día siguiente un comunicado en el cual cuestionaba la estrategia de rechazo a la ley.
«Para la Coalición Cívica voltear el presupuesto no era una opción. Entendemos que la tensión y la insensatez del oficialismo puede haber encerrado a Juntos por el Cambio, pero necesitábamos aplomo para tener una posición más inteligente y responsable», indicaron el sábado pasado desde el partido de Elisa Carrió.
Las fricciones internas en Juntos por el Cambio también se hicieron presentes en el debate del proyecto de Bienes Personales, que el oficialismo finalmente pudo imponer ayer en el Congreso.
El Frente de Todos (FdT) logró imponerse por un voto (127 a 126) en la sesión en la que la Cámara de Diputados aprobó cambios en el impuesto a los Bienes Personales, lo que fue posible ante la ausencia de los legisladores del interbloque de JxC Camila Crescimbeni, Álvaro González y Gabriela Brouwer de Koning.
La diputada Silvia Lospennato del PRO, aludió a los legisladores «que se habían comprometido y hoy no están» y llamó a «ponerle nombre y apellido a los que incumplen el contrato electoral y nuestro contrato es que vamos a bajar los impuestos».
La diputada Crescimbeni no pudo votar porque dio positiva por Covid-19 en el análisis que deben hacerse los legisladores antes de ingresar al recinto.
Por su parte, Brouwer de Koning viajó a Estados Unidos por un tema familiar que ya estaba programado, al igual que Álvaro González, quien se desplazó a Alemania por el casamiento de su hija.
A la polémica se sumó hoy la diputada de JxC por la Ciudad Sabrina Ajmechet, quien dijo que banca a «humanos en el Congreso».
«Estamos frustrados. Pero se la están agarrando con una persona con Covid y con otro que viajó porque se casaba su hija ¡e intentó volver pero no pudo porque ya casi no hay vuelos en este país! Banco a humanos en el Congreso, de esos que se enferman o que les importa su familia», aseguró Ajmechet por Twitter.