El ministro de Justicia, Germán Garavano, se diferenció este jueves del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y criticó la utilización de la ley del 2×1 para beneficiar al represor Luis Muiña.
Si bien dijo que «no» opinará sobre los «fallos de la Corte», el funcionario se opuso a la aplicación de la ley del 2×1 «en todos los casos» al considerar que «fue uno de los peores engendros jurídicos» y aseguró que se trata de «una ley con efectos tan gravosos que sigue estando y con temas tan sensibles como esto».
En diálogo con radio La Red, en las que deslizó que esto evidencia «cómo los argentinos hacemos experimentos normativos y no analizamos las consecuencias de estas leyes que dictamos».
También evaluó que hay «un dilema moral» en esta cuestión basada en que «algunos consideran que es un retroceso y otros consideran que es una consagración, porque aún aquellas personas que cometieron los delitos más aberrantes también tienen derechos humanos y en esto también tenemos que ser muy cuidadosos. Ese creo que es el debate moral», afirmó.
En este punto recordó la argumentación de uno de los integrantes del máximo tribunal «el doctor (Horacio) Rosatti» quien afirmó que se trata «de un tema muy profundo para discutir, y donde creo que nos debemos dar la discusión entre todos».
Sin embargo, Garavano insistió en que «un fallo del 2×1 en ningún escenario a mi me parece bueno, lo he criticado desde que era secretario de juzgados de menores, hace más de 20 años», recordó.
El ministro argumentó al respecto que «no» le parece «justo para ninguna persona condenada que se aplique esa ley» pero aclaró que es su «reflexión general, y salgo de este fallo en concreto».
«Me parece una ley que en su momento fue perversa porque termina beneficiando a personas que cometieron las mayores afrentas y no a delincuentes primerizos o de delitos leves», evaluó.
Cuando le consultaron si el Gobierno se pronunciará en contra del pronunciamiento de la Corte, Garavano recordó que «es una política de la cual queremos salir» al hacer referencia a la independencia de poderes.
«Queremos ser muy cuidadosos, es una Corte independiente que funciona libremente con jueces muy prestigiosos y que está funcionando más allá de que nos guste o no su funcionamiento», sintetizó.