Intendentes y legisladores del massismo y el peronismo reclamarán mañana a la gobernadora María Eugenia Vidal el traspaso de las policías locales a los municipios y presentarán un nuevo proyecto de ley para impulsar el cambio de mando.

El reclamo conjunto surgió tras los incidentes producidos la semana pasada en Ituzaingó que volvió a poner el foco en la seguridad de cada distrito. La iniciativa legislativa será presentada mañana por el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, aunque cuenta con el consenso del resto de sus pares del Conurbano, y diputados del Frente Renovador y del bloque FpV- PJ, que conduce Wlater Abarca.

Según se adelantó, el proyecto dispone la transferencia, por parte del Gobierno provincial, de las competencias a los municipios, funciones y servicios policiales de seguridad preventiva, conducidos y administrados por la Policía de la Provincia en el ámbito territorial de cada municipio, previa ordenanza de adhesión.

También prevé la transferencia del patrimonio y los bienes, tales como el equipamiento técnico, armas y municiones, indumentaria, elementos de protección y demás accesorios que use el personal policial. Además, propone la creación de un fondo específico que será distribuido entre los municipios para solventar los gastos corrientes y de capital para la conformación y el funcionamiento de la Policía Municipal.

Lo que buscan intendentes y legisladores es reinstalar de nuevo el debate por el control de la policía local, un tema que fue central en la campaña electoral de 2013. En 2014, un proyecto presentado por Daniel Scioli –cuando Alejandro Granados era ministro de Seguridad- proponía la independencia de esas fuerzas que ahora reclaman el massismo y una parte del peronismo. En ese momento, el proyecto obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados pero se trabó en el Senado por la feroz interna que mantenían el FR y el FpV.

Scioli creó la policía local entonces por decreto, aunque esas fuerzas –las que patrullan hoy en los municipios- distan mucho de lo que planteaba el proyecto ya que tanto la conducción como el financiamiento están bajo el ala de la Provincia.

Apenas asumió, el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, prometió a los intendentes que traspasaría la policía local pero en las últimas semanas disparó una frase polémica al asegurar que la policía local “no puede ser un ejército de los intendentes al servicio de negocios espurios”. Para acercar posiciones, el funcionario recibió ayer a un grupo de legisladores del bloque FpV-PJ, que mañana ingresarán el nuevo proyecto en la Legislatura.

En la mesa se abordaron varios temas como el funcionamiento de la Policía Local, la redistribución de las cuadrículas, los avances del Plan Integral de Seguridad y el funcionamiento de la Auditoría General de Asuntos Internos. También se tocó la denuncia de la diputada nacional Elisa Carrió contra el jefe de la Policía bonaerense, Pablo Bressi, a quien vinculó con el narcotráfico.

A la salida del encuentro, el vicepresidente de Diputados, Manuel Mosca, aseguró a Tiempo que el Ejecutivo está de acuerdo con el traspaso de la Policía local pero consideró que “es una discusión que hay que darla con mucha seriedad, no es un tema para tomar a la ligera y hacer política mediática sino que requiere un debate profundo sobre la finalidad de las policías en función de resolver los problemas de inseguridad a los vecinos”. Y se preguntó qué se va a hacer con los municipios que hoy no tienen esa fuerza o con la certificación de los efectivos que ingresaron a la policía y que “tienen deficiencias en la formación”.

Desde el bloque FpV PJ, el diputado Rodolfo Iriart apoyó la idea de que los intendentes deben manejar la Policía. “Creemos que es una buena herramienta que los intendentes puedan tener atribuciones de mando y esto no significa que va a ser “un ejército” del intendente. Simplemente la descentralización hace de contralor para la policía de Buenos Aires. Es viable pero va a haber un proceso de discusión”.

Iriart, que presentó el pedido de informes aprobado la semana pasada en Diputados para que Ritondo responda sobre la situación de Bressi, también habló de las acusaciones de Carrió. “El ministro le bajó el tono a la discusión y creemos que hay que investigar cada una de las denuncias. Sabemos que Carrió tiene un peso específico gravitante en todos los medios y creemos que es importante que si se comprueba que es una mentira, una politiquería, que venga y lo aclare en la Legislatura. Las dos situaciones son para tener en cuenta: si es cierto tiene que ponerlo en disponibilidad a Bressi o a quien sea, y si no lo es también debemos ponerle coto a Carrió”, señaló.