A pocos meses de las elecciones, el presidente Mauricio Macri obtuvo un fuerte respaldo del Fondo Monetario Internacional, principal sostén económico de su gobierno. Ocurrió luego una reunión que mantuvo con la directora Gerente FMI, Christine Lagarde, durante la cumbre del G20.
“Reiteré el apoyo del Fondo al programa de estabilización económica de Argentina y los continuos esfuerzos de políticas para abordar las vulnerabilidades económicas, incluida la reducción de los desequilibrios fiscal y de cuenta corriente del país, y el combate decisivo de la inflación», afirmó Lagarde tras el encuentro.
Para Lagarde, «estos esfuerzos están comenzando a dar resultados y deberían sentar las bases para el retorno de la confianza y el crecimiento».
Sostuvo que “fue un placer» reunirse con el presidente Mauricio Macri en Osaka. «Tuvimos una conversación muy productiva, intercambiamos puntos de vista sobre la perspectiva económica mundial y sobre los acontecimientos recientes en Argentina», explicó.
Por último, Lagarde adelantó que «las autoridades argentinas y el equipo técnico del Fondo están cerca de concluir sus conversaciones sobre la cuarta revisión del acuerdo Stand-By y espero poder presentarlo a nuestro Directorio Ejecutivo muy pronto».
Macri estuvo acompañado por el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Por el Fondo también participó el primer subdirector gerente del FMI, David Lipton.
Un día antes, en Argentina, delegados del Fondo Monetario se reunieron con dos de los principales candidatos opositores para las próximas elecciones presidenciales, Alberto Fernández y Roberto Lavagna. Si bien ambos manifestaron la voluntad de pagar si son electos, adelantaron que buscarán modificar las condiciones de pago de la deuda contraída por el macrismo.
