El diputado nacional Máximo Kirchner (FPV-PJ) se refirió al acto realizado por la CGT y la respuesta de los manifestantes ante la falta de precisión a la hora de poner fecha a un paro nacional. «No tienen que enojarse por la interpelación» sino «asumirla y representarla», consideró.
Si bien el hijo mayor de Néstor y Cristina Kirchner se refirió a los incidentes, prefirió poner el foco en el origen y masividad de la marcha, asociándola al «descontento del pueblo trabajador que siente que, ante cada punto de inflexión, el gobierno está cerca de los sectores concentrados» de la economía.
En ese sentido, relacionó la marcha de docentes del lunes y la de ayer de la CGT, estimando que son el resultado «de un plan económico planificado en plena consciencia, que no es que está saliendo mal».
«No solo fueron a la marcha los sindicalizados: hubo mucha gente suelta para expresar su descontento con las políticas de trabajo, con la suba de tarifas, por los peajes, por la suba de alimentos», señaló el diputado y agregó a la lista la sensación de maltrato que generaron expresiones tales como «grasa militante» o las acusaciones contra los trabajadores por poner «palos en la rueda».
Sobre la actitud de la CGT, Máximo Kirchner dijo no dudar de la combatividad de Juan Carlos Schmid ya que, recordó, fue impulsor «de paros por Ganancias contra Cristina».
«Si hay un acto con 200 mil personas gritando paro general y vos pedís otra cosa, es evidente que hay algo en el medio que no se comprende», agregó.
Por otra parte, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, reconoció que la manifestación fue «enorme» pero sostuvo que en los incidentes ocurridos sobre el final del acto se vio «una Argentina que no queremos que vuelva y que impide la solución de los problemas reales de los trabajadores».
«Hubo una manifestación enorme convocada por la CGT, y después hubo algunos sectores que se subieron a esa marcha y generaron una situación muy dolorosa para la Argentina. Hay una Argentina que no queremos que vuelva y que impide la solución de los problemas reales de los trabajadores», sostuvo Pinedo.
Al ser consultado en una entrevista con radio El Mundo sobre si el Gobierno había tomado nota de la protesta, Pinedo respondió: «Absolutamente; fue una marcha multitudinaria, como fue importante la marcha de los maestros el día anterior. Eso refleja una realidad de la Argentina que nos duele y requiere que nos sentemos a trabajar en conjunto».
En un tono similar se expresó Jorge Triaca, ministro de Trabajo, al asegurar que más allá de la cantidad de personas que participaron, el Gobierno no deja de reconocer los reclamos de algunos de los sectores que ayer estaban ahí.
Triaca dejó en claro que, para su cartera, las dificultades no son del conjunto de los sectores productivos, sino de sectores específicos, y reconoció que todavía queda mucho para hacer como para poder decir que las cosas están bien, al tiempo que se comprometió a trabajar con una agenda con cada uno de esos sectores.
En tatno, el triunvirato piquetero que conforman Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa, y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) celebró la masiva movilización de ayer y señaló que la CGT tiene la responsabilidad histórica de ponerse a la cabeza del reclamo de los trabajadores convocando a un paro general.
Pese al reclamo de acción hacia la central obrera los Movimientos Sociales aguardan con pasividad la decisión del Poder Ejecutivo de reglamentar la Emergencia Social que se sancionó a fines del año pasado.
El triunvirato que conduce la CGT tiene la responsabilidad histórica de ponerse a la cabeza de ese reclamo y garantizar la unidad del movimiento de todos los trabajadores desde sus bases para terminar con el ajuste, la flexibilización, los despidos y el incumplimiento de la ley de emergencia social, señalaron en un comunicado conjunto las tres organizaciones que ayer participaron de la marcha al Ministerio de la Producción.
En tanto, los movimientos sociales ratificaron la convocatoria a una asamblea popular en la Plaza de Mayo para este lunes, bajo la consigna Tierra, techo y trabajo, las 3 T que impulsa el papa Francisco, con quien mantienen una estrecha relación, al cumplirse ese día cuatro años del inicio del pontificado del argentino Jorge Bergoglio.