Un juez federal que estuvo acusado por un supuesto pedido de coimas a un preso para beneficiarlo en un fallo y que está procesado por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura en los centros clandestinos de detención que funcionaron en la Brigada de Investigaciones de San Justo y en el denominado Pozo de Banfield fue excarcelado por la Cámara Federal de Casación Penal. Los jueces Carlos Alberto Mahiques, Eduardo Rafael Riggi y Guillermo Yacobucci dispusieron la inmediata libertad de Juan María Torino, un ex colaborador civil de la dictadura que ocupó un cargo jerárquico de alto nivel junto al ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires Jaime Smart, bajo el ala de Ramón Camps y Miguel Etchecolatz.
En realidad, el que le entreabrió la puerta a la libertad a Torino fue el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que le concedió la excarcelación en ambas causas pero supeditó la soltura a que la medida quedara firme. Fue un juego de ajedrez: las fichas se movieron de manera tal que Torino, quien ya gozaba de prisión domiciliaria, finalmente quedara libre.
¿Quién es Torino? En 2004 dejó el Poder Judicial en medio de un escándalo por denuncias de corrupción que avalaron sus propios colegas del tribunal oral federal que integraba. Según denunció un condenado a 16 años de prisión por narcotráfico, Torino le había pedido un soborno de 190 mil pesos a través de sus abogados para anular la causa, absolverlo y otorgarle la libertad. Torino se encaminaba a un juicio político pero renunció antes. La investigación penal siguió, pero el juez fue sobreseído por su colega de Comodoro Py 2002 Rodolfo Canicoba Corral.
Su alto grado de exposición por aquel presunto caso de corrupción contribuyó a que saltaran a la luz sus antecedentes relacionados con la dictadura.
Los jueces de la Casación justificaron la excarcelación en “la gravedad de la imputación como la modalidad de comisión de los hechos; la pena en abstracto, la irrazonabilidad del tiempo que el nombrado lleva detenido sin haber sido definida su situación procesal –en la actualidad más de seis años-; la etapa en la que se encontraba la causa al momento del pronunciamiento -proveyéndose la prueba ofrecida por las partes y próxima a la fijación de la fecha de debate-; la inexistencia de pronóstico de reincidencia; y las condiciones personales del imputado, quien se encuentra bajo arresto domiciliario y siempre estuvo a derecho”.
El 13 de noviembre de 2017 Torino había obtenido la excarcelación en otra causa pero la liberación no se concretó porque había una pendiente. Ahora también esa se cayó y el ex juez y funcionario civil de la dictadura ya puede salir de su casa sin que ello le genere ningún trastorno.