“¿Dónde están?”. La pregunta está rodeada por rostros y nombres de mujeres y hombres desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar. El cartel está en la Escuela Número 21 Coronel Saavedra, en Parque Saavedra. Una mujer que se acercó a votar pidió que el mensaje fuera tapado, aunque el contenido forma parte del contenido curricular en las escuelas primarias argentinas. Autoridades electorales se lo impidieron, mientras comienzan a circular denuncias en redes sociales sobre otras situaciones similares.
La memoria, una de las muchas cuestiones en disputa en una elección donde uno de los espacios lleva como candidata a vice a una referente del negacionismo.
“Fue una señora que se presentaba como una ciudadana que venía a controlar y pidió que tapen el cartel de la memoria que hicieron los chicos. Ahí la fiscal general coordinó con el delegado judicial y no pudo taparlo ni bajarlo”, contaron a Tiempo desde esa escuela de Saavedra. “Tenemos un grupo de fiscales en Saavedra y ya recibimos dos quejas al respecto”, añadieron.
No fue el único caso. En la Escuela Número 3 de Quilmes, según advirtieron a este medio fiscales allí presentes, desde el espacio que comanda Javier Milei se pidió retirar un cartel que hacía referencia a los 40 años de democracia, con un banderín con pañuelos blancos.
“Un fiscal general de La Libertad Avanza pidió sacarlo porque según ellos el cartel tenía ‘tendencias partidarias’. Yo me negué y la directora también, le dijo que el cartel representa los cuarenta años de democracia ininterrumpida”, contó un fiscal de Unión por la Patria.
En una escuela de CABA se “resguardaron” urnas elaboradas por estudiantes en el marco de un trabajo sobre la última dictadura. “Los delegados electorales decían eso de que no puede haber alusiones políticas. Y siendo que es uno de los temas tocados en los debates, se las escondió para evitar problemas”, contó una persona allí presente, pese a que el reglamento sólo hace referencia a que no puede haber alusiones partidarias.
En otra escuela porteña, en Balvanera (Comuna 3), advirtieron que un fiscal de LLA pidió sacar un afiche sobre las cuatro décadas democráticas. No se lo permitieron.
El Programa Educación y Memoria, del Ministerio de Educación de la Nación, “tiene como objetivo promover en las aulas la enseñanza del pasado reciente, aportando a la construcción de una ciudadanía democrática, respetuosa de los Derechos Humanos y de la Identidad Nacional”. Sus ejes temáticos, que forman parte del contenido curricular en las escuelas, tienen que ver con “el terrorismo de Estado en Argentina; Malvinas: Memoria, Soberanía y Democracia, y Holocausto y Genocidios en el siglo XX”.
Memoria: Ausencias presentes
La presencia de las y los desaparecidos por la última dictadura siempre está en las elecciones. Al punto de que figuran como víctimas de desaparición forzada en los padrones. Pero, en este balotaje, su presencia es aún más significativa ante el discurso negacionista de LLA.
Según contó el periodista Rafael Palavecino, “en la cuadra del jardín de infantes en el que vota Victoria Villarruel empapelaron los postes con los rostros de los desaparecidos durante la dictadura”.
Añadió que en ese inmueble de Caseros, antes que funcionara el jardín, había una casa donde “secuestraron a Alicia Amaya el 3 de junio de 1978. Era estudiante de Servicio Social, tenía 21 años”. Su hermano, Horacio, posó allí con la voto de la joven desaparecida.
Allí se reunieron familiares de personas desaparecidas, para exhibir su reclamo de memoria, verdad y justicia ante Villarruel. Uno de ellos dijo al canal IP: «Soy familiar de Juan Carlos Sandoval. En Tres de Febrero hay 325 desaparecidos en total, 23 de este barrio, y uno de ellos era la hija del director de esta escuela. Nosotros somos parte del barrio que colgó estos afiches».