El precandidato presidencial por el Frente de Todos, Alberto Fernández pisó territorio cordobés por primera vez desde que se lanzó a la pelea por la Casa Rosada. Allí el gobernador peronista Juan Schiaretti, quien en octubre competirá con boleta corta, lo recibió en la casa de gobierno provincial. Los dirigentes no hicieron declaraciones conjuntas, y por lo pronto, sus caminos no volverán a cruzarse, aunque el ex jefe de gabinete de Néstor Kirchner anunció que volverá la semana que viene para hacer campaña en la provincia más adversa al kirchnerismo.

“Córdoba es una provincia central y debemos mantener una relación institucional”, dijo Fernández al salir de una reunión con el gobernador Juan Schiaretti, que se realizó en el Centro Cívico del Bicentenario, donde funciona el Ejecutivo provincial. Anticipó que “la semana próxima o la otra” regresará a la provincia para hacer campaña.

Con respecto a la decisión de Schiaretti de no acompañar la boleta del Frente de Todos, Fernández sostuvo: “el gobernador puede creer que eso es lo mejor para Córdoba porque puede entender que el escenario nacional no es lo suficientemente claro y lo entiendo”. “El que tiene que ganar los votos de los cordobeses soy yo, no el gobernador. No le pido a ningún gobernador que haga lo que tengo que hacer yo. Espero que los que eligieron a Schiaretti, me elijan a mí”, dijo Fernández.

Además, Fernández detalló que durante el encuentro hablaron sobre “la necesidad de que el país tenga una relación institucional como merece Córdoba y de la necesidad de construir juntos”. Subrayó: “Es lindo reencontrarme con el Gringo, trabajamos juntos en el retorno de la democracia, con De la Sota. Tenemos una visión bastante parecida sobre lo que nos está pasando y tenemos una visión bastante parecida sobre lo que debemos hacer. Y para hacer eso Córdoba es central”.

“En el tiempo que se viene estamos obligados a hacer federal a la Argentina. Y en eso los gobernadores tienen un rol central, se lo dije recién al Gringo. No vamos a poder seguir con esta Argentina concentrada en Buenos Aires en desmedro de las provincias”, agregó Fernández durante una rueda de prensa que se realizó al término del encuentro con Schiaretti.

Los contactos entre ambos dirigentes los gestionó el senador por Córdoba, Carlos Caserio, presidente del PJ provincial, quien este miércoles se encontraba de viaje en el exterior, pero la semana pasada anunció que militará en la provincia para que gane la fórmula FF. Si bien Caserio, ahora presidente del Bloque Justicialista que abandonó Miguel Pichetto, siempre tuvo cortocircuitos con Cristina Fernández, sí mantuvo un el canal abierto de diálogo con Alberto Fernández. 

Puertas afuera de la oficina donde se llevó a cabo la reunión se encontraban la diputada nacional y esposa de Schiaretti, Alejandra Vigo, y el dirigente Fernando «Chino» Navarro, que viajó con Fernández. 

Por su parte, desde el gobierno de Córdoba comunicaron que “en el marco de los encuentros que el gobernador Juan Schiaretti mantiene con los candidatos a presidente y vice, esta tarde recibió en su despacho al candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández. Fue un encuentro cordial, en el que dialogaron sobre temas de interés nacional y coincidieron en la necesidad de que la Nación mantenga con las provincias una relación correcta y madura, basada en el respeto a la institucionalidad”. En la escueta comunicación oficial no agregaron ninguna declaración en favor del frente peronista ni hicieron ningún pronunciamiento político.

La semana pasada, Fernández se había reunido con doce gobernadores peronistas en su oficinas porteñas. Vinieron Juan Manzur de Tucumán, Mariano Arcioni de Chubut, Rosana Bertone de Tierra del Fuego, Alicia Kirchner de Santa Cruz, Gildo Insfrán de Formosa, Gustavo Bordet de Entre Ríos, Gerardo Zamora de Santiago del Estero, Lucía Corpacci de Catamarca, Sergio Casas de La Rioja, Domingo Peppo de Chaco, Sergio Uñac de San Juan, Carlos Verna actual gobernador de La Pampa y su sucesor electo Sergio Ziliotto, y el diputado nacional Jorge Franco de Misiones. También se juntó por separado con Omar Perotti, gobernador electo de Santa Fe, quien en un primer momento se había resistido a sumarse al Frente de Todos y terminó acordando con el espacio. Schiaretti sigue siendo el único mandatario peronista díscolo a la dirigencia nacional del espacio.