El presidente Alberto Fernández mantuvo este martes otra ronda de reuniones con las iglesias evangélicas, aunque en esta oportunidad recibió por primera vez desde que asumió a los representantes de los templos metodistas, reunidos en la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), el sector más progresista de ese credo, que tiene una dimensión menor a los pastores que integran la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA). Su presidente, Rubén Proietti, y uno de sus vices, Eduardo Carnival, también fueron recibidos por Fernández en Olivos en el tercer encuentro que mantienen desde fines del año pasado.

La reunión con los metodistas cerró con dos señales de apoyo: sus templos se integrarán a la red de distribución de ayuda alimentaria, pero también le plantearon al presidente su apoyo a la renegociación de la deuda externa.

El encuentro estaba planificado hace un mes y medio, fue realizado en la residencia de Olivos y también contó con la presencia del secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, su par de Culto, Guillermo Oliveri, que recibieron al presidente de FAIE y de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, Néstor Míguez, al vice y oficial mayor del Ejército de Salvación, Osvaldo Corazza, a Marcela Mercuri, del Centro Cristiano Nueva Vida, a Ana María Velilla de De Medio, de la Iglesia Discípulos de Cristo, y a Leonardo Schindler, presidente de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata.

Poco después, el presidente protagonizó la nueva reunión con los representantes de ACIERA, Proietti y Carnival. Se habían encontrado diez días atrás junto a todos los cultos en la presentación de la colecta «Seamos Uno». En ese encuentro ambos le pidieron a Fernández una audiencia que se concretó este martes, pero sus templos son parte de las redes de distribución de alimentos en barriadas populares del conurbano bonaerense.