“Lo que viene es el gobierno de todos ustedes, no de Alberto y de Cristina; vamos a resolver las cosas juntos”. La promesa de Alberto Fernández resonó en el amplio salón de la sede de la Conferencia Episcopal Argentina en el barrio de Retiro. Allí, el presidente electo dialogó este miércoles con referentes de los movimientos sociales a quienes refrendó como una pieza clave de su futura gestión.
La elección del lugar del encuentro no fue casual: los movimientos sociales mantienen reuniones periódicas en el viejo edificio de la calle Suipacha donde el obispo de Lomas de Zamora y titular de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, monseñor Jorge Lugones, suele oficiar de anfitrión. El religioso abrió las puertas al mandatario electo quien llegó acompañado por Daniel Arroyo –candidato firme a ocupar el Ministerio de Desarrollo Social- y Gustavo Béliz.
Desde que Fernández anunció el plan “Argentina contra el Hambre” como el anticipo de una de las primeras políticas públicas de su gobierno, los equipos técnicos del Frente de Todos afianzaron el diálogo con las organizaciones y movimientos sociales. El encuentro de ayer ratificó esa dirección tanto como la posible integración de algunos de sus líderes y referentes a la próxima gestión en las áreas de desarrollo social, vivienda o economía popular.
El contexto regional -con eje en la aguda crisis de Chile y el golpe de Estado en Bolivia contra el presidente Evo Morales- fue el primer tema de la agenda. “Hubo una evaluación general sobre el impacto de los programas neoliberales en la región y, en el caso argentino, se destacó el rol de los movimientos sociales para contener las demandas económico-sociales que profundizó la gestión de Mauricio Macri”, coincidieron tres de los participantes del encuentro.
“No soy jefe, ni general; no quiero soldados. Estoy dispuesto a discutir con los que tienen ideas distintas”, señaló Fernández ante los dirigentes.
El mandatario electo confirmó también la decisión de afianzar la economía popular. “Llegó para quedarse; la gente necesita un horizonte de progreso”, afirmó.
Del encuentro participaron Emilio Pérsico (Movimiento Evita); Esteban Castro y Gildo Onorato (CTEP); Juan Carlos Alderete, Fredy Mariño y Luciano Álvarez (Corriente Clasista y Combativa); y Daniel Menéndez, Néstor Moccia y José Oscari (Barrios de Pie).
También formaron parte de la mesa Dina Sánchez (Frente Darío Santillán); Juan Grabois (Movimiento Trabajadores Excluidos); Rafael Klejser (Movimiento Popular La Dignidad); y Natalia Zaracho (Movimiento de Trabajadores Excluidos).
“Compartimos la mirada sobre la situación social y también la agenda futura para enfrentar el hambre con el desarrollo de la economía popular”, explicó Menéndez a Tiempo. Y agregó: “Esta reunión significa un espaldarazo para la organización y el futuro de los movimientos sociales”.
El relanzamiento del Consejo de la Economía Popular forma parte de la agenda urgente del futuro gobierno e integra el paquete de medidas que Fernández estudia para el día después de su asunción formal el 10 de diciembre próximo.
“Esta reunión profundiza la idea del diálogo social. Pudimos plantear nuestra agenda y subrayar que nuestro objetivo es salir del paradigma de los planes sociales”, subrayó Onorato en diálogo con este diario. Y puntualizó: “Queremos reconocimiento al trabajo de la economía popular”.
En ese punto, los referentes convocados en la Conferencia Episcopal invitaron formalmente a Fernández a participar del plenario que, el próximo 7 de diciembre, sellará la unificación jurídica de la CTEP, la CCC, Barrios de Pie y el Frente Darío Santillán con el objetivo de avanzar hacia la organización sindical del sector.