La agrupación de familiares y amigos de víctimas del atentado contra la AMIA agrupados en Memoria Activa pidieron la remoción el fiscal a cargo de la UFI especial para investigar la voladura de la mutual judía, Sebastián Basso, por ser sobrino de una camarista ya fallecida y sospechada de haber participado del encubrimiento de la denominada “pista siria”.
“El pedido está motivado en el vínculo familiar existente entre el fiscal Basso y una de las máximas responsables del encubrimiento y desvío de la investigación del atentado a la AMIA, la ya fallecida camarista federal Luisa Riva Aramayo”, resumió la organización en un documento público.
“La designación de Basso al frente de la UFI AMIA resultó injustificada y constituye un enorme retroceso institucional que debe imperiosamente rectificarse”, añadió el documento.
Memoria Activa recordó que el fiscal Basso es sobrino de la difunta camarista federal Luisa “Piru” Riva Aramayo. La jueza quedó al margen de cualquier sanción penal justamente por su deceso, pero Memoria Activa subrayó que “tuvo un rol protagónico en el ‘armado arquitectónico’ de la falsa pista policial, lo que selló la impunidad en el caso desviando la investigación del atentado a la AMIA”.
“La designación de Basso al mando de la UFI AMIA implica ponerlo en la posición de tener que valorar también la actuación de su tía, tanto en lo que tiene que ver con las causas vinculadas con el encubrimiento (aún en trámite) como con la investigación del atentado”, advirtió Memoria Activa.
En ese sentido, resaltó que el vínculo familiar “resulta ineludible a fin de ponderar la objetividad con la que debe actuar un fiscal, con mayor razón en un caso de esta naturaleza”.
La relación de parentesco de Basso con Riva Aramayo genera en los integrantes de Memoria Activa un “razonable y legítimo” temor sobre que “un sobrino puede sentirse compelido (consciente o inconscientemente) a considerar de forma condescendiente la irregular actuación de su tía y sus efectos en la investigación del atentado a la AMIA y de las causas conexas”.
“Suponer que ese vínculo familiar no afectará de ninguna manera la actuación del fiscal Basso resulta una enorme ingenuidad o una injuriosa hipocresía”.
Además, resalta el documento, “el nombramiento como titular de la UFI AMIA de Sebastián Basso fue realizado sin ninguna consulta o proceso participativo, lo que generó y genera gran incertidumbre sobre las razones de los cambios previos y de la llegada de un titular vinculado a quienes favorecieron el encubrimiento del atentado terrorista”.
“La decisión de nombrar y mantener al frente de la UFI-AMIA al fiscal Basso resulta una medida perniciosa y regresiva que debilita ostensiblemente su funcionamiento”, resumió el pronunciamiento.